Espíritu: Las sombras parpadean como llamas.
Los Dahan tiene un dicho: «Si las largas sombras del atardecer que se extienden a tu lado comienzan a moverse y parpadear como lenguas de fuego hambriento, no corras. Eso sólo alimentará tu miedo y abrirá el apetito de las sombras».
Voy a jugar una partida con este espíritu, que invoca un miedo instintivo en los humanos, tal vez porque no piensa en absoluto como los humanos; tiene una mentalidad más alienígena que la mayoría. Hasta hace unas pocas generaciones, los Dahan lo veneraban cuidadosamente sólo a distancia, manteniéndose tan alejados como podían. Pero durante los Años del Sol Implacable, dio sombra a grandes extensiones de la isla, evitando una catástrofe; desde entonces, muchos Dahan han estado dispuestos a prestar atención a sus palabras con cuidado y cautela, sintiendo que tienen una deuda que deberían intentar pagar.
Si no tenéis ganas de quedaros a ver cómo acaba el asalto a la isla, podéis ir directamente a ver Mi opinión , pero nunca sabréis si la isla ha ganado…
Escenario: ninguno.
No va a haber escenarios. Voy a hacer la partida más básica que el juego permite.
Enemigos: Ninguno.
Tampoco va a haber enemigos. Básica básica básica.
El comienzo… Seres brillantes llegaron a la isla.
Hola. Soy el Chamán de los Dahan que habitan esta isla.
Hace un tiempo unos seres con piel brillante a la que llaman «armadura» llegaron a las costas de esta isla con intención de quedarse. Nosotros nos creímos bendecidos por los dioses, porque unos seres tan fantásticos solo podían traer el bien a nuestra comunidad. ¡Cuan equivocados estábamos!
A medida que las lunas venían y se iban, más y más de esos dioses comenzaron a poblar la isla. Eran de distintos tamaños y formas, y no todos eran relucientes como los primeros. Talaban los árboles y vertían todo tipo de sustancias mal olientes en nuestros ríos. ¡La isla se moría!
Por ello, decidimos pedir consejo a nuestros espíritus. Las Sombras del atardecer se me manifestaron esa misma tarde y me dijeron que no eran dioses, sino el mal. ¡Había que acabar con ellos! Y las Sombras nos ayudarían…
De la selva al desierto
Los invasores, que solamente estaban poblando nuestras selvas, han decido expandirse también por los arenales. Han mandado a individuos metalizados a los dos arenales que conforman nuestra isla con el fin de establecerse allí en grupo, como han hecho con nuestras selvas.
Esta noche caerá un manto de terror sobre sus cabezas y acompañaremos a Sombra para que paguen por lo que le han hecho a nuestras tierras.
El ataque sorpresa a la ciudad.
Siguen expandiéndose, esta vez por humedales, pero esta noche, al amparo de las sombras y protegidos por nuestro espíritu, haremos una incursión en su ciudad y acabaremos devastandolo todo. Habrá tanta piedad como ellos han demostrado por nuestras tierras: ¡Ninguna!
Además, arrasaremos sus cultivos, envenenando su agua, y provocando que su población disminuya en alguno de sus poblados. Acabarán aterrados pensando que sobre ellos ha caído una maldición.
Se expandirán por humedales, harán daño a nuestra selva y construirán nuevas poblaciones en el arenal, pero su ciudad, su bastión más importante hasta ahora, quedará reducido a cenizas.
¡Preparad vuestras pinturas de guerra, Dahan!
Los cobardes huyen del Arenal
No queda ni rastro de invasores en selva y arenales. El miedo les ha forzado a huir de esos territorios. Ahora se han centrado en los Humedales. Creerán que allí las sombras no son tan largas… ¡Ilusos!
Los árboles y las piedras han sentido la agonía de la tierra y despiertan para apoyarnos en nuestra causa. Esta noche causarán devastación entre los invasores.
Nuevamente, los Dahan nos unimos a la Sombra para que paguen por todo el daño que han hecho a nuestra isla, causando un terror irracional entre sus filas…
Nos hacemos más fuertes.
Miedo. Si hay algo que define el estado de los invasores es el miedo. Ya no poseen grandes ciudades en el territorio y solamente tienen algún que otro poblado aislado. Están tan aterrorizados que no les ha dado tiempo de organizarse en grandes grupos y esto es algo que juega a nuestro favor.
Si conseguimos aterrorizarlos aún más, no hay duda de que saldrán corriendo de la isla y nos dejarán en paz.
Por ello, repetiremos algunos de los «trucos» que hemos empleado anteriormente con ellos: los Dahan nos moveremos al amparo de las sombras hacia el humedal más poblado y nuestra Sombra los protegerá de todo daño, arruinaremos sus cosechas en la montaña a la que han conseguido llegar y cubriremos sus sueños con um manto de terror que los hará correr despavoridos hacia otro territorio…
El miedo es la salvación de la isla.
Vamos a llenar un territorio de brasas y fantasmas. Esto provocará terror, un terror descontrolado en los invasores que hará que salgan huyendo de la isla para nunca volver.
Solo se quedarán unos pocos, a los que tomarán por locos, pero que no nos causarán ningún perjuicio. Les pegaremos algún susto de vez en cuando para recordarles que seguimos aquí, que no pueden volver a repetir las atrocidades que ya realizaron en su momento, y volveremos a vivir en paz y armonía con la naturaleza.
¡Los bárbaros han huido! ¡Volvemos a ser libres!
Puntuación final.
En este juego no hay puntuación. O se gana o se pierde, y afortunadamente hemos ganado la partida, ¡y en solo 5 rondas! ¡Guau! Creo que ha sido una de las partidas más cortas que he jugado.
He ganado por miedo. En la tercera fase de miedo, si no hay ciudades sobre el mapa ganas directamente, y este ha sido el caso.
Creo que en todas mis partidas siempre he ganado por el miedo, nunca he dejado el mapa limpio de invasores… pero esa es otra historia que deberá ser contada en otra ocasión.
FIN
Otras partidas a este Spirit Island
Spirit Island. El poder de la naturaleza.
Había una vez una isla perdida en ninguna parte, en la que unos seres que vivían en casas con pinta…
07/01/2024. Spirit Island. Una partida.
Hijo de un espíritu de una tormenta pasajera, el Rayo de Destrucción Fulminante bailó a las orillas de la isla…
Gracias por el reporte. Es un juego q por la complejidad y precio no me atrevo a adquirir. Viendo tus partidas igual no es para tanto. A ver si me decido a comprarlo.
El precio la verdad es que es una pasada, pero viendo la tendencia de precios que tienen la mayoría de los juegos ahora mismo, tampoco creo que esté tan disparatado.
La complejidad no creas que es demasiado alta en cuanto a reglas… ¡Lo más difícil es ganar la partida! Eso sí, una vez que ganas la primera vez, como que comienzas a ver la luz y se te va haciendo más fácil ir ganando las partidas.
Si vas a jugar en solitario o en tu grupo gustan los cooperativos, es uno de los mejores juegos que yo he probado.