Condiciones iniciales.
Los mazos iniciales para los parques de atracciones son Piratas y Océanos, por lo que la puntuación total a batir son 85 + 85 puntos, es decir, un total de 170 puntos iniciales.
Puede que a lo largo de la partida consiga quitar o poner algo, pero la variación será mínima.
Si solo quieres conocer mi opinión sobre este juego, puedes hacer clic aquí, pero te perderás la gran construcción de mi parque.
¡Vamos allá!
Primera ronda. Todo es empezar.
En la primera ronda voy a comenzar a construir lo importante de un parque de atracciones: un sitio donde la gente se gaste el dinero comiendo. Con prohibir la entrada de alimentos del exterior voy sobrada. Además, lo he tematizado con adornos oceánicos y les he puesto aire acondicionado, que quiero que la gente siga viniendo en verano, que hace mucha calor, y así buscarán refugio en «El gran barco» para tener un descanso y tomarse algo fresquito.
Por ahora no voy mal de dinero, así es que creo que podré hacer una segunda ronda decente.
Segunda ronda. No es oro todo lo que reluce.
La segunda ronda no se me ha dado tan bien como yo esperaba…
El evento de ciudad daba ventaja a aquellas atracciones con una mejora de animales, y le he puesto al bote un espectáculo de delfines para amenizar la comida. ¡Anda que no son caros los delfines puñeteros! Ya no he podido construir nada más. He robado una carta de parque que me interesaba y he cogido una moneda de la reserva por tener una atracción abierta, así es que muy muy mal.
Al menos vuelvo a terminar la ronda no demasiado mal de dinero.
Tercera ronda. No es oro todo lo que reluce.
Vamos mejorando…
Ya le he puesto al restaurante tanto temática oceánica como de piratas, que a los más pequeños suele gustar bastante.
Además, he construido un nuevo recinto: un acuario de tiburones. ¿A quién no le va a gustar un buen tiburón blanco enseñando dentadura!
Por último, me he cogido un proyecto en el que se me bonifica si no construyo nada en el quinto lugar de mi parque. Es un fastidio, pero no pasa nada. Vamos a invertir en lo que tenemos construido y ya está.
El dinero sigue fluyendo… ¡yuju!
Cuarta ronda. Los tiburones son el mejor animal marino.
Y seguimos mejorando nuestro recién adquirido acuario para que más visitantes tengan ganas de venir a verlo! Lo hemos ambientado con temática Pirata y Oceánica, por lo que ahora es una verdadera experiencia sensorial venir a ver a esos adorables bichitos que son los tiburones.
Además, hemos añadido al acuario leones marinos. ¡No juntos, separados! ¡Esto es un parque familiar y no queremos masacres! ¡Mira que sois retorcidos! No, no, en una nueva sala del acuario hemos puesto una familia de leones marinos que no son terroríficos como los tiburones, sino divertidos. Si alguien se ve sobrepasado por la acongojante visión de un tiburón nadando a solo unos palmos de sus narices, puede quedarse fuera disfrutando de los leones marinos. Es cierto que no son tan bonitos como las focas… ¡pero es lo que tenía más a mano!
Además, esta es la última ronda en la que puedo conseguir objetivos por planos… así es que he cogido uno más que me puede dar muchísimos puntos y creo que es fácil de conseguir… ¡Que zarpe el Holly Roger!
Quinta ronda. El principio del fin.
Ya vamos por la quinta ronda. Ya los eventos de ciudad no son amables. Ya son, traducido literalmente, injustos. Comenzamos con el atraco de los seguros… Por cada atracción que queramos mantener abierta en nuestro parque, tendremos que pagar la mitad de su tamaño de iconos redondeando hacia abajo (por lo menos el redondeo es bueno). ¡Decid adiós a los dinericos que teníamos para esta ronda!
Tras ese palo poco más puedo hacer durante esta ronda, porque económicamente no puedo permitirme casi nada. Eso sí, tengo que cumplir el objetivo que conseguí la ronda anterior, así es que voy a invertir casi todo lo que tengo en poner un sello de calidad a mi acuario. ¡A la gente les encanta entrar en los sitios que ponen «Mejor acuario del mundo» y en letra pequeñita debajo «según un estudio realizado por la consultora X entre 100 personas». ¡Me encanta!
El parque ha recibido algunas críticas últimamente por la falta de atracciones… ¡mira que es quejica la gente! Mis asesores dicen que tienen parte de razón, así es que he decidido construir unos coches de choque acuáticos. ¡Viva la diversión! Vale, sí, es una atracción un poco, digamos, pausada, pero no todo tiene que ser velocidad en esta vida, hombre. Hay que aprender a disfrutar de las cosas sencillas…
Sexta ronda. ¿Los animales enferman?
¿Pues no van y me dicen los empleados que los animales tienen que pasar una revisión veterinaria porque parece que el agua está un poco sucia? ¿Desde cuando las focas tienen veterinarios en mar abierto? ¿Estamos locos o qué?
Bueno, el caso es que me he tenido que gastar un pastón en veterinarios, medicinas, y tratamientos especializados para que me dejen tener los animales en el parque de atracciones. Porque a la gente le gusta mucho el tema de los animalitos, que si no los mandaba lejos.
Bueno, una vez que he dado rienda suelta a mi derecho a pataleta, vamos allá con lo que he podido hacer en el parque tras el sablazo veterinario. Lo voy a resumir muy rápidamente: le he puesto un sello de calidad a mis botes de choque. Ya. Ya no he podido hacer nada más reseñable en esta ronda.
Esto se acaba y tengo que espabilar…
Séptima ronda. Vaya sitio que he escogido para poner el parque…
Ahora llega una inundación… ¿qué será lo próximo? No quiero ni decir algo al azar, porque seguro que si lo digo pasa…
Bueno, pues eso, que ahora se nos ha inundado el parque y tengo que cerrar una de mis atracciones, en concreto el restaurante, porque no hay forma de entrar a él. ¡Mae mía con la de ingresos que tenía por el restaurante!
Bueno, al menos económicamente no estoy mal y puedo dedicar la ronda a colocar algunas cosillas más en el parque. En primer lugar, vamos a construir algo un poco más «adulto», para que no se vayan metiendo con mi parque infantil… ¡Señoras y señores, dad la bienvenida al gran Barco Vikingo que causará furor entre los «invitados» al parque! ¡Qué pedazo de envergadura, qué línea, qué algura coge! ¡Lo mejor de lo mejor que llegaréis a probar jamás!
Además, vamos a poner unos vestuarios en el acuario, para que la gente tenga un lugar tranquilo en el que poder cambiarse si ocurre algún accidente, por ejemplo, en los botes de choque… Lo podría haber puesto directamente en los botes de choque, pero están demasiado al aire libre y el acuario es un recinto cerrado que se adapta mejor a este tipo de instalaciones.
Poco más esta ronda. Cerca del final ya va cogiendo forma este parque.
Octava ronda. Y ahora les da por criar.
Y llegamos al final de nuestro maravilloso desarrollo. El problema es que hemos tenido una expansión demográfica sin precedente en el recinto de los delfines… Pero bueno, esta vez si hemos podido afrontarla y ganar publicidad adicional retornando especímenes a la naturaleza. Todo depende del cristal con el que se mira, y nosotros ahora somos encima bondadosos con la naturaleza, ¡qué puntazo!
Vamos ya a fundir las últimas cartas que tenemos en la mano para pegar un subidón de construcción en nuestro parque como colofón a esta partida: en el acuario, bueno, perdón, en el laboratorio de investigación oceánica (suena más rimbombante) vamos a poner un guardarropa, que dentro hace mucha calor, para que la gente pueda dejar sus prendas de abrigo. También vamos a colocar el Tridente de las Profundidades, una joya de orfebrería que nos ha donado un benefactor anónimo que adora los tiburones. Por último, colocaremos una banderita en todo lo alto, como si fuese un castillo, para que se vea bien el pabellón desde lejos. ¡Atracción lista!
Y ya, como colofón final, vamos a hacer que el barco vikingo se sumerja bajo el lago del recinto. Es algo innovador, nunca visto y no demasiado fácil de conseguir, pero creo que será genial ver como el agua se abalanza sobre tí y te rodea… sin mojarte, por supuesto. Haremos una especie de bañera de cristal sobre la que se balanceará el barco vikingo dando la sensación de que estás surcando las olas en mitad de una tormenta. Lo mismo más adelante podremos añadir truenos y relámpagos para dar más realismo al asunto, aunque ahora nos conformaremos con lo de sumergirse en las aguas.
Y hasta aquí la historia de construcción de este parque. Procedamos a ver la puntuación.
Puntuación final.
Creo que me ha quedado un parque muy chulo. La atracción estrella es sin duda el acuario, con tiburones, focas, vestuarios, guardarropa… una pasada, vamos.
De dinero tampoco he acabado del todo mal, aunque no he amasado una fortuna increible.
Y de los objetivos, he cumplido los dos, aunque no he conseguido la puntuación extra del segundo de los objetivos, que eran 20 maravillosos puntos que no he conseguido. Ahí va la tabla de puntuación:
| Concepto | Puntuación |
| Tamaño de la atracción | 99 |
| Objetivos de planos | 39 |
| Monedas | 13 |
| Otras cartas | 0 |
| Préstamos | -0 |
| Total | 151 |
La puntuación a batir eran 185 puntos: 85 del escenario de océanos, 85 del escenario de piratas y 15 puntos que ha conseguido Quinn durante la partida.
No hemos ganado. Es difícil, tela de difícil ganar en el modo en solitario. Creo que por algún sitio he leído que el porcentaje de partidas ganadas en el solitario es del 45%. El mío es del 0%, pero me lo paso bien.
No he puesto nada de lo que ha hecho mi adversario Quinn durante la partida porque todo lo que hace es realmente aleatorio, y tampoco le da mucha vidilla a la historia.
El resultado: he perdido. La sensación: ¡me lo he pasado muy bien!
¡Hasta la siguiente partida!
FIN
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Unfair. ¡La diversión está servida!
Construye el mejor y más grande parque temático de la ciudad pase lo que pase, caiga quien caiga… ¿Unfair? (injusto)…