The Blob that ate the City. Nunca una masa informe fue tan divertida.

Presentación

¡Hola, gente!

Estos días estoy yo dándolo todo con los Print And Play (PNP), así es que hoy toca hablar de nuevo de un PnP gratuito y muy curioso que he encontrado navegando. Se llama The Blob that ate the City, o lo que es lo mismo: La masa que se comió la ciudad.

Lo encontré en una lista de «mis juegos preferidos de roll and write», y ya, nada más leer el título, me llamó la atención. Cuando me puse a mirarlo y vi que las instrucciones eran una página, y el juego otra página… pues me decidí a probarlo y oiga, ni tan mal.

Lo bueno es que, como tampoco hay que ir borrando ni cosas de esas, lo puedo jugar directamente en el PC con una aplicación de edición fotográfica (yo uso en Paint.Net que es gratuito).

Y bueno, entre que no lo tengo que imprimir, que el juego es gratuito y que me resulta muy divertido imaginar la partida mientras pasa, pues por aquí os lo dejo, por si queréis echarle un ojo. Lo podéis descargar haciendo clic aquí (y las instrucciones aquí) o buscándolo en la BGG.

¿De qué va The blob that ate the City?

En este caso no somos el salvador de la ciudad, no. Somos precisamente la masa que se la va a comer.

Tenemos un total de 16 rondas para ir devorando literalmente los edificios de una ciudad, ir haciéndonos más grandes y conseguir deborar mientras más superficie de la ciudad, mejor. A medida que vamos devorando, también vamos creciendo, por lo que ronda tras ronda, cada bocado que conseguimos dar es más grande que el anterior.

Para gestionar todo esto, tiramos dos dados: con uno le pegamos un bocado a algo en la ciudad. Con el otro, aumentamos el tamaño del bocado que acabamos de dar para poder utilizarlo en turnos anteriores.

Los bocados tienen formas geométricas, y el crecimiento que hacemos de ellos también, por lo que el juego, al fina, se convierte en un rompecabezas de formas geométricas que hay que ir encajando con la mayor gracia posible para conseguir cubrir la zona más grande que podamos, siempre y cuando dentro de esta zona haya edificios.

Durante la partida no tenemos ningún tipo de enemigo (¡los humanos no son rival para nosotros!), por lo que comeremos sin parar y creceremos sin parar.

Para disfrutar verdaderamente del juego, solo tenéis que imaginaros que sois una gran mole de gelatina transparente en la que se van quedando encerradas las cosas por las que pasáis. Si sois pacíficos, seguirán vivas para siempre dentro de vosotros, sino, las devoraréis sin ningún miramiento.


Partidas jugadas al The Blob that ate the City.

Os dejo las partidas que he ido haciendo paso a paso al The Blob that ate the City. ¡Espero que os gusten!


Mi opinión

Como he dicho anteriormente, el juego es un Print And Play gratuito. No os voy a decir que es un pedazo de juego, que es el juego de mi vida, ni cosas de esas, pero sí que os digo que es un juego muy divertido, sobretodo si sois un grupo de gente con mucha imaginación, o solito tú te lo guisas y te lo comes y tu imaginación es desbordante.

Me parece muy interesante la mecánica del juego, porque consigue dar esa sensación de crecimiento a medida que vas comiendo cosas, y además consigue que cada partida, e incluso cada jugador de cada partida, tenga una forma de crecimiento totalmente distinta al resto.

También trae un sistema de registro muy fácil de continuar si en algún momento lo tienes que dejar, así es que puedes ir jugando partidas a lo largo del tiempo, con interrupcioens incluidas, sin ningún problema.

Y vamos ya con mi lista de pros y contras.

Cosas que me gustan:

  • Es gratuito. No me harto de repetirlo: si no te gusta, tampoco has invertido. Es genial.
  • Es sencillo de reglas. Es verdad que al principio te puedes liar un poco en lo que se usan los dos dados, pero una vez que le pillas el tranquillo, en tres o cuatro rondas lo tienes controlado.
  • Las partidas son cortas. Bueno, depende un poco del tiempo en que tardes en decidir tu jugada, pero normalmente no pasas de la media hora.
  • Resulta muy curioso ver como tu masa crece y crece. A medida que juegas te vas dando cuenta de cómo ir mejorando tu tamaño, los tipos de edificios, etc.
  • Da mucha satisfacción comerte la estatua de la libertad o cualquier otro edificion ;P.

Lo que no me gusta:

  • ¡Quiero más ciudades! Comerse la estatua de la libertad está bien, y también sé que the City es Nueva York, pero me encantaría comerme la Torre Eifiel, o el Taj Majal o las pirámides… ¡Mas variedad de ciudades!

 

Cosas que no me explico por qué a otros no les gustan:

  • No hay malos comentarios del juego, porque supongo que al ser un juego no muy conocido, pues no hay muchas personas que lo hayan probado, así es que no puedo poner nada por aquí.

 

Y con esto termino mi opinión de este divertido juego que me parece muy muy original. Para un entre juegos o algo ligerito creo que es ideal. Y si queréis leer alguna de mis partidas, ¡un poco más arriba las tenéis!

¡Hasta luego, gente! 

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