21/01/2024. Earth. Solitario después de mucho tiempo.

Condiciones iniciales.

¿Sol? ¿Qué es el sol? En nuestra isla casi no aparece por el horizonte y una luz mortecina está presente a diario. Un frío atroz lo asola todo.

Hemos de comenzar nuestra andadura en esta isla, que se llama Decepción, que es una caldera de mar que posee playas de arena negra y una gran cantidad de biomas. En concreto, vamos a centrarnos en una formación que se llama Montaña Mbeliling, que posee una gran variedad de aves exóticas y coloridas, por lo que es un lugar pupular entre los observadores de aves. El clima que nos acompaña es un clima oceánico subpolar, que es el climia oceánico más frío y se caracteriza por sus nevadas frecuentes en lugar de lluvia. ¡Todo un paraiso, gente!

Como especies en la isla vamos a zorros árticos, cuyo objetivo puede ser sencillo de cumplir, ranas de ojos rojos, que yo creo que la vamos a dar por imposible, saltamontes soldado, que también tiene un objetivo bastante factible, y leopardos, que puede ser algo más difícil aunque no imposible.

Por último, como ecosistemas alternativos tenemos el bosque templado de Tasmania (sí, estas cosas pasan en este juego, no busquéis lógica alguna porque no la tiene), que puede que nos aporte algún puntico más al final de la partida, y la selva baja de Borneo, que como el ecosistema anterior puede que nos de algún punto al final de la partida. No me voy a centrar demasiado en estas puntuaciones, sino que si estoy ante una decisión que tomar, los tendré en cuenta a la hora de decidir qué hacer.

Si no tenéis ganas de quedaros a ver cómo se monta esta curiosa la isla, podéis ir directamente a ver Mi opinión , aunque os perderéis una explosión de vegetación.

Dicen que salen como setas…

Y vamos a comenzar nuestra isla con dos tipos diferentes de setas: un boleto anillado y un omphalotus olivascens, ampliamente conocidos por todos… ¡Claro que sí! Esto le da a Gaia tres cartas que puntuará al final de la partida como si las hubiese plantado, pero no tenemos más remedio que comenzar a poner especies en nuestro suelo.

Por su parte, Gaia también opta por convertir en abono. Esot nos da la oportunidad de recuperar un poco de sustrato, que ya casi no teníamos, y hacer crecer algún brote gracias al clima de nuestra isla.

Gaia se llena de brotes

Y seguimos plantando. Esta vez colocamos una ribera, y en ella un Nenúfar blanco europeo. La ribera es una muy buena opción porque nos da una puntuación muy buena al final de la partida y nos permite pagar menos por uno de nuestros tipo de plantas objetivo. El nenúfar lo he plantado por rellenar, porque realmente no sirve para mucho, pero al menos rellena el tablero y tiene mucha capacidad para brotes.

Y por supuesto, Gaia gana tres cartas.

Por su parte, Gaia también opta por Regar. Volvemos a seleccionar obtener sustrato de la acción de Gaia, además de aprovechar nuestras acciones azules para conseguir más sustrato todavía. Ella obtiene brotes adicionales por cada una de mis cartas azules. No es que tenga muchas, pero creo que la acción azul no va a ser una buena acción a tomar de aquí en adelante por mi parte. Tengo que tenerlo en cuenta para no sacar cartas que tengan acciones azules.

La fertilidad no se acaba

¡Y seguimos plantando! Gracias a que las acciones de Gaia nos están dando mucho sustrato, podemos seguir y seguir plantando en nuestra isla. Esta vez vamos a poner un poco de Garranchuelo y Cebolla. Con esta última ya tenemos una columna con cuatro cartas de diferente tipo, por lo que nos aseguramos 6 puntos para el final de la partida.

Y como plantamos, pues le seguimos dando cartas a Gaia.

Por su parte, Gaia aprovecha la corriente del atlántico norte para cumplir uno de los dos objetivos de la fila superior. Ya que nos deja decidir cual de los dos cumple, vamos a darle el de la rana roja, ya que renuncié al mismo antes incluso de empezar la partida porque sé que es muy muy difícil de conseguir.

Comienzan a salir tallos del suelo.

Necesito especies nuevas en mi isla. No es que tenga muchas cartas en mi mano, pero lo poco que tengo no me cuadra para nada a la hora de conseguir nuestros objetivos. Optamos por la acción amarilla, que nos da tanto troncos como cartas.

Por su parte, Gaia obtiene un tronco por cada carta que hemos obtenido en este turno, llevándose una no desdeñable cantidad de 8 troncos en esta ronda.

Gaia vuelve a conseguir un objetivo, esta vez con la corriente del pacífico Sur. Puesto que aún podemos escoger, le damos el objetivo del Leopardo, que puede que nos cueste algo más conseguir.

Tres nuevas especies aparecen.

Seguimos plantando cosas nuevas en la isla: una nueva seta llamada Cola de pavo, y un señor árbol que todos hemos visto en los documentales de la sabana africana y que se llama Burkea africana. Ambos tienen beneficios para la acción amarilla, que se está convirtiendo en la acción estrella de esta isla.

¿Y qué pasa cada vez que plantamos? Pues que le damos puntos de victoria a Gaia en forma de cartas. ¡La necesidad nos obliga!

Por su parte, Gaia también decide que es momento de plantar. Buscamos algo barato y que nos peque y que tengamos en nuestra mano, y nos encontramos con un fabuloso Platano occidental, que aunque tiene una acción azul (que estábamos tratando de evitar) es lo único que puedo hacer con el sustrato que nos queda, agotando toda nuestra reserva. Gaia gana más cartas para puntuar al final de la partida.

Además, ya tengo 8 símbolos de frío en mi isla entre mis especies y mis cartas iniciales, por lo que puedo cumplir el objetivo del oso polar la primera, que me dará 15 puntos al final de la partida.

El turno fantasma y la fertilidad creciente.

¿Dos turnos seguidos? Pues sí, porque del apartado anterior a este apartado han pasado dos turnos porque se me pasó sacar foto del turno anterior… No será ni la primera ni la última vez que me pase, os lo garantizo. #Soyunapersonadespistada.

¿Y que ha pasado en el «turno fantasma»? Pues básicamente que seleccioné la opción roja para conseguir sustrato, ya que me había quedado sin una pizca, y poco más. Gaia se decidió por la acción amarilla, que nos dió más troncos en la isla, y también más sustrato gracias a todas las acciones secundarias de nuestras plantas. Ella también se ha llevado una cantidad ingente de troncos.

¿Y este turno? Pues hemos seguido plantando, porque el sustrato ya nos sale por las orejas. Hemos plantado una Opuntia fragilis, finalizando otra columna que nos da punticos por nuestro bosque, y un tulipán rosa, ambos los dos con beneficios rojos secundarios. Gaia obtiene abono, mucho abono con esta acción.

Como el mazo de Gaia se ha acabado, esto significa que nos queda una segunda vuelta al mazo antes de que la partida finalice por tiempo. Lo volvemos a barajar y le vuelve a tocar la acción convertir en abono. Así es que si teníamos poco sustrato, ¡pues dos tazas!

Por lo que voy viendo y la cantidad de sustrato que tengo, creo que lo mejor va a ser rellenar mi tablero a base de plantar y finalizar la partida cuanto antes.

La isla se llena de color.

Así es que me voy a dedicar a plantar intentando guardar los objetivos, y a recuperar un poco de lo perdido con las acciones de Gaia.

De nuevo este turno selecciono la opción de plantar con dos nuevas especies, una con beneficios para la acción amarilla y otra para la roja, y que son el laurel de montaña y el maíz. Además, plantando el maíz consigo el objetivo del saltamontes primero, lo que me da otros quince puntos para el final de la partida, y con estas dos especies vuelvo a completar una columna con cuatro distintos tipos de plantas, por lo que también tengo seis puntos más. ¡Turno redondo!

Gaia se lleva las tres cartas de rigor de cuando planto, y además, en su turno, selecciona la acción amarilla, lo que me da una barbaridad de troncos, más sustrato y más cartas. Gaia también obtiene una gran cantidad de troncos en su tablero por las cartas que yo he robado.

¡La isla se ha llenado de plantitas saliendo del suelo llenas de color!

Cierre con broche de oro.

En esta ronda me ha salido todo redondo: faltaban por plantar tres lugares para finalizar la partida por mi parte, así es que he escogido la opción de plantar en mi turno, añadiendo una lengua de buey y un endrino a la isla, ambos con propiedades rojas secundarias. Consecuentemente Gaia se ha llevado sus tres cartas de puntuación.

Además, en nuestro turno invocamos un rayo, con el que intercambiamos un tronco por un par de brotes y un punto para el final de la partida. Eso es un 3×1 en toda regla.

También hemos conseguido el objetivo del tigre, ya que como las cartas que dan puntuación 0 se consideran impares, tengo un total de 8 cartas con puntuación impar. No sé cuándo he conseguido este objetivo, pero ahora es cuando me he dado cuenta y me llevo 11 puntos por estar en segunda posición.

Pero lo mejor de todo ha sido que a Gaia le ha tocado también la opción de plantar, por lo que he podido finalizar mi isla con un terreno de coste 0, que es la tierra árida. No es que sea especialmente buena, pero al menos no me cuesta nada, me da dos puntos al final de la partida, cierro una columna con tipos diferentes de cartas y doy por finalizada la partida antes de que Gaia consiga más puntos.

¡Todo son ventajas!

Como he rellenado el tablero y se ha cerrado la ronda, la partida finaliza y nos vamos a la puntuación.

Puntuación final.

Y ahora vamos a ver cómo ha salido el tema. Estoy bastante contenta de cómo ha ido la partida. Me ha quedado una isla preciosa y he sido yo la que ha finalizado la partida sin darle demasiado tiempo a Gaia de conseguir mucha puntuación… Ahí va la tabla:

Concepto	Puntuación de los Gatos	Puntuación de Gaia
Tablero, clima y cartas de isla	40	49
Cartas de eventos	1	0
Abono	10	21
Brotes	4	10
Troncos	36	58
Terreno	0	0
Objetivos de ecosistema	48	0
Objetivos de fauna	41	30
TOTALES	180	168

Finalmente he ganado. No las tenía todas conmigo, pero creo que en el modo en solitario es importante finalizar la isla rápidamente para evitar que Gaia haga muchos puntos, y en esta partida lo he logrado.

¡Hasta la siguiente partida!