Earth: muchas plantitas y algunos bichitos

Presentación

¡Hola, gente!

Earth es un juego que salió en el 2023 de la mano de Maldito Games con una puesta en mesa la mar de vistosa, que nada más que lo vi se me metió por los ojos.

No es que sea un juego difícil, es bastante sencillo, pero todo el mundo hablaba de él y tenía modo en solitario, y muchas cartas con plantitas y se me antojó, ya está, para qué voy a dar más explicaciones. La verdad es que 2023 ha sido un año de compra de juegos un poco extraño para mí, porque solo se me han antojado unos cuantos juegos (otros años ha sido un vaciado de bolsillo total), así es que para uno que me gustaba, pues me lo compré casi al salir.

La primera impresión que me dio el juego cuando abrí la caja fue toda una experiencia sensorial: muchas cartas con imágenes reales de plantas y más plantas. Además, había cartas de bioma, de clima, de un montón de características de las plantas… ¡me estaba encantando todo cuanto veía en relación a las cartas! Y además madera, traía un montón de maderitas para hacer como una especie de bosques de setas durante la partida que era la mar de vistoso.

Lo bueno es que no estaba sola en esta vorágine de adoración al juego. Otros amigos o se lo había comprado también, o lo quería jugar, así es que no tardé en probarlo a 2 y 4 jugadores. Luego vino la prueba del modo en solitario y me seguía encantando el juego. Y así sigo. Es un juego que me gusta mucho. No soy buena, más bien todo lo contrario, pero me encanta jugarlo y pasar la tarde leyendo sobre nombres extraños de plantas que ni siquiera conocía.

Nota: «floripondio» es una flor de verdad, que existe de verdad… ¡Me encanta!

¿De qué va Earth?

Cada jugador se sitúa en un pedazo de tierra con un clima y un bioma determinado que le darán una serie de ventajas únicas a lo largo de la partida.

A partir de este punto de partida, cada jugador tendrá que ir poblando la isla de especies vegetales y terrenos especiales que se combinarán entre sí para que al final de la partida se establezca una puntuación que le dará la victoria a uno de los jugadores.

Así es que básicamente el juego consiste en eso: plantar, hacer crecer a tus plantas, de vez en cuando ejecutar algún evento, y poco más. Bueno, para plantar plantas se necesita sustrato, por lo que también hay que conseguir sustrato, y también tienes que tener plantas para plantar, así es que también tienes que conseguir nuevas especies. Y ya de camnio se pueden ir consiguiendo troncos y brotes, que darán puntos al final de la partida. Por un lado se puede pensar que es muy soso, pero por otro lado, el hecho de que las acciones sean tan simples le da una carga estratégica al juego muy interesante. El resultado no depende tanto de lo que hagas sino de cómo lo hagas.

El sistema de acciones también me resulta muy curioso, porque si tu ejecutas una acción, el resto de los jugadores también pueden hacer esa misma acción, aunque no obtienen resultados tan potentes como los tuyos. Por eso hay veces que te tienes que frenar y pensar «si hago esto beneficio a tal otro jugador, y de todas formas cuando llegue su turno seguro que él va a escoger esta acción, así es que prefiero esperarme y hacer tal otra cosa». Como he dicho, mucha estrategia de por medio.


Partidas jugadas al Earth

Os dejo las partidas que he reseñado al Earth. ¡Espero que os gusten!


Mi opinión

Tengo sensaciones encontradas sobre este juego: por una parte me parece un buen juego para echar una partida de vez en cuando, pero por otra parte no es para nada temático, por lo que no me consigue enganchar del todo.

Si en vez de plantitas te ponen, qué se yo, insectos para montar un ecosistema, o platos de comida para montar un menú de un restaurante, y se rehace el nombre de las acciones y demás contexto que rodea al juego, pues te digo yo que la experiencia de la partida puede ser exactamente la misma. Además, el bioma, clima y terreno inicial no hace que «sientas» que estás desarrollando plantas en ese bioma; simplemente se utiliza para hacer que cada uno empiece de una forma diferente, pero sin sensación de «estoy en el desierto» o «estoy en tal o cual isla, que es húmeda y eso afecta a no poder plantar cactus», por decir algo.

Como las acciones las realizas tanto tú como el resto de jugadores, es probable que te pienses no sólo que hacer tú en tu beneficio, sino qué hacer para no beneficiar a los demás. Pero la interacción entre jugadores acaba ahí. No hay efectos que beneficien o destruyan tableros de otros jugadores. Sé que hay mucha gente a la que esto no le gusta, pero a mí sí, la verdad, ¡me da mucho coraje que destruyan mis cosas!

Yo soy muy mala en este tipo de juegos en los que es importante montarse una serie de combos entre las cartas para que te den mucha puntuación, por lo que el modo en solitario se me hace muy muy difícil. Pero supongo que habrá otras personas a las que se les de mejor que yo (que tampoco es que sea un gran logro porque soy muy muy fácil de superar).

Y aquí llega la lista de pros y contras…

Cosas que me gustan:

  • El aspecto visual. Me encanta como queda el juego en mesa. Las imágenes son preciosas, los troncos de las especies vegetales, los tallos… conforme avanza la partida, cada vez vas viendo el tablero más vistoso y bonito.
  • La variedad de cartas. Hay cartas para aburrir. También es cierto que como las cartas se utilizan no solo para jugarlas sino también como abono o forma de pago, pues el mazo de cartas se va vaciando muy rápido, pero como la mitad de las cartas no las ves, cada partida es un mundo distinto de color y sabor. Además, también hay una buena variedad de cartas de inicio y de objetivos, que hacen que todo se combine entre sí para dar comienzos asimétricos muy variados de partida a partida.
  • La mecánica: eso de que lo bueno para ti le venga bien a los demás… hace que te pienses mucho qué hacer en cada turno. Es una mecánica que ya había visto en otros juegos, pero me resulta muy atractiva cada vez que la veo. Además, como cada vez que alguien hace algo, los demás también tienen una acción, hace que el juego no tenga entreturnos, por lo que la partida discurre de manera muy fluida y no hay esperas aburridas.
  • Las reglas: son cortas, son sencillas y no tienen apenas excepciones, lo que lo hace fácil de explicar y facilita que no tengas que estar mirando el manual cada dos por tres durante la partida.
  • El modo en solitario: es difícil, pero te va dando la sensación de que la IA que trae el juego, que consecuentemente se llama Gaia, te está aplastando y te está ganando por goleada. En mi caso, esa sensación es una certeza en la mayoría de los casos.
  • La caja por dentro trae dibujito y no es gris cartón sosa. Es un detalle estúpido que a mi me da la sensación de que se han cuidado mucho los detalles del juego.

Lo que no me gusta:

  • La sensación durante la partida que da el tema, que es nula. En ningún momento el juego me transmite ninguna sensación de estar en mitad de la naturaleza creando un ecosistema vegetal sostenible. Son cartas vistosas, que me gustan, que las leo con curiosidad, pero no me transmiten ninguna sensación tematizada durante la partida.
  • Algunos de los troncos de los árboles. Son preciosos en mesa cuando los pones, lo malo es que hay algunos (bastantes para no mentir) que no encajan bien. Si el arbolito es de dos o tres alturas, pues no pasa nada. Pero es que hay árboles de seis alturas… y para más inri, yo tengo gatos, gatos que se pasean sobre mi partida cuando les da la gana… Lo mismo si fuesen tipo piezas de lego iba mejor la cosa, pero ahora mismo le dan una estabilidad precaria a los árboles demasiado irritante.

 

Cosas que no me explico por qué a otros no les gustan:

  • El automa que trae el juego para el modo en solitario es demasiado aleatorio. Pues sí, para que lo vamos a negar, pero como no es predecible presenta un reto aún mayor para poder vencerlo, lo que a mí personalmente sí me gusta.
  • Es un multisolitario. Para mis gustos personales esto es más una ventaja que un inconveniente, pero puedo llegar a entenderlo. Eso sí, si te paras a mirar qué están haciendo los otros jugadores, probablemente puedas tomar decisiones más acertadas en partidas multijugador porque verás que puedes hacer para obtener los objetivos comunes antes que los otros jugadores, y las acciones que realicen nos les beneficiarán tanto.
  • Hay demasiados objetivos. En total son 7, seis comunes y uno personal. A ver, intentar ir a todos los objetivos es una soberana locura desde mi punto de vista, pero si vas poco a poco, teniendo en cuenta que los otros jugadores van a ir a objetivos también y que seguro que alguno se les está dando mejor que a ti, al final vas a ir a los objetivos comunes que mejor cuadren con las cartas que te van saliendo y luego vas rascando algún que otro punto con posiciones más bajas en otros objetivos a los que no llegabas el primero ni de lejos. Si te lo tomas con algo de más calma no te agobias tanto.

 

Y ya acabo aquí. Espero que os haya gustado ¡y no dejéis de leer alguna de las partidas!

¡Hasta luego, gente! 

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