Town Center. Otra parte más de Small City

Presentación

Town Center es un juego de un señor que se llama Alban Viard, y que tiene una fijación (para mi estupenda) con un lugar denominado Small City, sobre el que diseña todo tipo de juegos para ir construyendo distintas partes de la ciudad. Tenemos el Small City en sí mismo, que construye la ciudad, el Tranvías, que construye el sistema de metro, el Clinic, que construye un hospital, y alguno más que seguro que se me pasa y que tiene en su haber de diseño.

El primero de los juegos que conocí fue el Clinic, que me llamó mucho la atención porque juega con tres dimensiones en un tablero de dos dimensiones. Es una pasada ver cómo es capaz de implementar esta perspectiva tridimensional en el tablero. A partir de ahí, fui explorando otros juegos suyos, y me di cuenta de que, aunque son totalmente distintos, la forma de desarrollo del juego es muy parecida, y me gusta. Suelen ser juegos con un componente matemático muy elevado, y llenos de pequeñas reglas fáciles de olvidar, por lo que creo recomendable jugarlos de primeras con alguien que ya lleve encima alguna que otra partida para que no se pase nada por alto.

Si os gusta este señor o este tipo de juegos, no dudéis de que por aquí aparecerán más de uno y más de dos…

¿De qué va Town Center?

Tenemos que construir una ciudad, más concretamente, el centro de la ciudad. ¿A que no lo habíais imaginado por el título? Pues sí, el juego va de eso.

Hay cinco tipo de edificios que podemos construir: residenciales (verdes), comercios (azules), oficinas (rojos), transformadores eléctricos (amarillos) y parking/ascensores (negros). Hay un sexto tipo de cubo de color morado, que es el inicial de toda ciudad que se precie: el Ayuntamiento, que actúa como una oficina a efectos de crecimiento. Todos los cubos interactúan entre si, de forma que si se colocan algunos al lado de otros, los edificios irán creciendo, aumentando exponencialmente la puntuación de la ciudad. Y cuando digo «al lado» quiero decir en tres dimensiones: tanto arriba como abajo, como a la izquierda y la derecha, como adelante o atrás. ¡Hay que tener visión espacial!

La altura es muy muy importante en este juego: es más rentable un pequeño ático de altura cinco que un bloque de dos plantas a ras de suelo…

Es sencillo de reglas pero no es fácil de jugar bien. Y al final, la puntuación lo dice todo…. Cuanto más grande sea la ciudad y más altos los edificios, más puntos de victoria se conseguirán al final de la partida.

Construyendo mi centro de la ciudad

Me voy a echar una partidita en solitario al Town Center y os voy a ir contando cómo va desenvolviéndose la partida, para que os hagáis una idea de cómo funciona.

Al principio de cada ronda he puesto los colores de los tres dados que me han salido al robar de la bolsa. Los coloreados en verde son los que me voy a quedar. El del fondo rojo es el que descarto y vuelvo a depositar en la bolsa.

Si no tenéis ganas de leer la partida y queréis acelerar con un clic hasta Mi opinión… ese era el enlace.

Primera ronda. Solo tenemos el Ayuntamiento

Comenzamos la partida solo con el Ayuntamiento, y tenemos que seleccionar dos de las tres opciones que nos han salido.

Creo que vamos a comenzar con un aparcamiento para que nos de algo de dinero al principio y una zona residencial, a ver si empieza a llegar gente.

Económicamente nos ponemos en 5 moneditas. ¡Ya estamos preparados para abrir zonas de oficinas en la ciudad!

Segunda ronda. Seguimos sin luz.

Pues seguimos sin luz en nuestro barrio y la gente sigue queriendo venir a vivir aquí.

Vamos a colocar algunos comercios para que la gente tenga donde hacer la compra, y vamos a seguir construyendo vivienda, ya que no nos han dejado muchas más opciones.

Económicamente seguimos creciendo. El comercio aún no nos reporta beneficios, porque sin luz no podemos cobrar alquiler a nuestros inquilinos. Sería un poco usurero por nuestra parte… Así es que subimos otras dos monedas y nos ponemos en 7 monedas.

Tercera ronda. Ascensor con luz.

¡Y por fin nos aparece un transformador eléctrico para proporcionar luz a nuestros edificios!

Podríamos dar luz a la zona comercial para así obtener más beneficios, pero lo malo es que si hacemos un ascensor con uno de los cubos negros, y no le damos luz, nuestros edificios no se podrán desarrollar en altura, que es una de las mejores cosas del centro de la ciudad: los rascacielos.

Así es que me decido por colocar el transformador junto al ascensor para que comience la construcción de rascacielos de dos plantas.

Lamentablemente para nuestro bolsillo, el aparcamiento ha dejado de funcionar al convertirse en ascensor, así es que nuestros ingresos, que ya eran escasos, se ven aún más reducidos. Solo aumentamos en 1 nuestros ingresos, y nuestras arcas ahora poseen únicamente 8 monedas.

Cuarta ronda. ¿No querías luz?

Bueno, pues toca repetir jugada porque las opciones de construcción que nos dan son exactamente las mismas de la ronda anterior.

Voy a hacer más alto aún mi ascensor y voy a darle luz a ese pequeño comercio al que no le sacaba nada de beneficio y por fin voy a comenzar a cobrar por él.

Ahora nuestros ahorros crecen un poquitín más y pasamos a tener un total de 10 monedas en nuestro haber.

Quinta ronda. Las oficias han llegado.

Lo primero: perdonad la foto, que me ha salido borrosa, pero no me he dado cuenta cuando la he hecho. Cosas de un poco patosa que soy a veces.

Lo segundo: la ronda. Por fin han aparecido oficinas en la oferta de construcción. Como tengo más de 5 de saldo, voy a construir mi oficina en un lugar en el que pueda llegar a varios edificios residenciales, ya que la gente querrá venir a vivir aquí si hay oficinas disponibles para trabajar. Y no solo eso, sino que también voy a construir otro edificio de viviendas cerca de mi comercio para que prospere y poder aumentar si alquiler para aumentar mis ingresos.

Mi bloque de viviendas central crece en una altura. Todavía no tiene luz, pero la gente se va apañando a la antigua usanza: ¡con velas y a la cama tempranito, que hay que descansar!

Nuestro tesoro público ha bajado en 5 por las oficinas, pero ahora aumenta en 3 gracias a la recaudación de la zona comercial, por lo que nos ponemos en 8 monedas al final de la ronda.

Sexta ronda. Y seguimos creciendo…

Nuevas oficinas y nuevos comercios de la oferta que hoy se hace de vivienda.

Los comercios los situaré en el otro lado de la ciudad, por lo que ahora mismo no ingresaré nada por ellos porque no van a tener suministro eléctrico. Las oficinas las sitúo encima de las oficinas anteriores, y así las zonas residenciales de alrededor se volverán locas y se pondrán a crecer en una unidad.

Ya tenemos una zona residencial de tres alturas. Sin luz, eso sí, pero de tres alturas.

Económicamente nos estamos viniendo abajo. Pagamos 5 monedas para edificar la nueva oficina. Nuestros ingresos siguen siendo de 3, por lo que al final tenemos 5 monedas guardadas. Si nos sale en la siguiente ronda la oficina que queda, al menos la podremos colocar si queremos porque hay suficiente para pagar el proyecto.

Séptima ronda. Más alquileres

Pues menos mal que nos quedó algo de dinero de la ronda anterior, porque se ha corrido la voz de que es una ciudad inmejorable para las oficinas y todo el mundo quiere construir más y más.

Oficinas de tres plantas y edificios de apartamentos que se fusionan creando gigantescos complejos residenciales. Ahora que ya hemos alcanzado el cupo de oficinas disponibles, tendremos que ver cómo optimizar los recursos de nuestros edificios para conseguir nuevos ingresos.

Tenemos aún pendiente darle luz a las viviendas existentes…

Económicamente hemos de pagar 5 para construir la oficina y nuestros ingresos son de 5, por lo que nos quedamos como estábamos con 5 monedas guardadas.

Octava ronda. ¡Ya podéis ver la tele!

Y vamos a darle luz a nuestras viviendas casi casi llegando al final.

Construimos un transformador encima de un bloque comercial que permite iluminar los dos bloques de edificios que tenemos. Con el comercio no sabemos muy bien qué hacer, así es que lo ponemos encima del Ayuntamiento. No nos va a dar beneficios, pero tampoco nos va a restar nada, así es que ahí se queda. ¡Qué aprovechen los funcionarios para desayunar!

En cuanto a la parte monetaria, seguimos con los 5 de ingresos constantes, alcanzando las 10 monedas almacenadas.

Novena ronda. Más alquileres

Y ahora es cuando aparece la posibilidad de que nuestras construcciones alcancen altura de 4. Ya no vamos a poder conseguirlo, pero al menos nos servirá para construir encima de algún edificio en el que no tengamos penalización por colocarlo en los suburbios de la ciudad.

Por ahora tenemos sitio junto a las zonas comerciales para construir otro residencial, eso sí, sin luz, que ya se han agotado todos los transformadores disponibles en el mercado.

Y como hormiguitas, tenemos ya 15 monedas en nuestras arcas.

Décima ronda. Y llegó el final.

Y al final nuestra ciudad está rebosante de viviendas y los ciudadanos exigen seguir construyendo más y más.

Ponemos una vivienda encima de un transformador que hará que al menos tenga luz, y otra encima de las oficinas. No tiene luz, pero será cómodo «bajar» a trabajar para los inquilinos.

Ya no hay más crecimiento posible, así es que todo acaba aquí y así es como queda la ciudad.

Las arcas acumulan un total de 20 monedas, que también nos darán algún punto.

Puntuación final.

Y llega el momento de ver cómo lo hemos hecho. Vamos a hacer el recuento de puntuación final:

ConceptoCantidadPuntuación
Monedas204
Residencial 13 bloques de altura 39
Residencial 21 bloque de altura 47
Residencial 37 bloques de altura 331
Suburbios3 construcciones-3
Total48 puntos

Y con esa puntuación, en el modo en solitario hemos adquirido el rango de Hamlet, o lo que es lo mismo pero en castellano: aldea.

Y podréis decir: ¡pues que mal! Solo has llegado al segundo de los rangos que hay en el modo en solitario. Pues sí, solo es el segundo, pero creo que nunca he pasado del tercero. Así es que puedo afirmar sin lugar a equivocarme en mi caso que… ¡Yuju!

Mi opinión

¿Qué os ha parecido este tremendo rompecabezas? Porque sí, porque yo considero este juego, y más en modo solitario, un auténtico rompecabezas: sabes cuántos cubos van a salir de cada tipo, lo único que no sabes es cuándo van a salir. Así es que te tienes que ir preparando para tener las cosas más o menos preparadas (como el dinero) cuando lleguen poder aprovecharlos.

A varios jugadores hay un componente de estrategia, porque al principio de la partida se colocan los cubos en pilas de dos en dos y los jugadores solo pueden ir cogiendo el cubo que está en la parte superior de una de las pilas. Y ahí está en gran medida la capacidad de «fastidiar» (que fina soy!) a los contrincantes.

Es un juego que me gusta. Sé que no es para todos los públicos porque, además de generar una AP considerable, también tiene un componente de azar elevado. Yo creo que es bastante controlable, pero es cierto que el que un color salga una ronda antes o después puede marcar una gran diferencia a la hora del desarrollo de nuestra metrópolis.

Y copiando tanto el formato de reglas como de pensamiento del autor, voy a esquematizar mis gustos:

Cosas que me gustan:

  • Es un juego de ciudades. Me encantan los juegos de ciudades. Y aunque parezca muy abstracto, a mí si me da la sensación de estar haciendo una ciudad.
  • Los componentes. Son absurdamente simples, pero muy funcionales y cumplen sin ningún lugar a dudas su cometido.
  • Las reglas. Aunque tienen muchas mini-normas, están muy bien explicadas y son muy esquemáticas, lo que ayuda a entenderlas a la perfección.
  • Los tableros. En el tablero centras se explica todo el juego (incluso la puntuación final) mediante iconos. Esto ayuda mucho a seguir las fases del juego sin perderte o saltarte nada.
  • La duración. El modo en solitario puede durar unos 20 minutos como mucho. En modo multijugador, si no hay nadie demasiado «pensador», las partidas son rápidas.
  • Las expansiones. Están todas por Internet y son fáciles de «fabricar». ¡Tengo que probarlas toddas!

 

Lo que no me gusta:

  • El precio. A mi parecer, tiene un precio demasiado elevado si lo compras en tienda. Afortunadamente yo lo encontré muy muy barato de segunda mano.
  • El tamaño. Creo que todo es demasiado grande: la caja, que trae un montón de aire, los bloques, todo es muy grande. He leído por algún sitio que en ediciones anteriores (creo que tengo la cuarte edición) los componentes eran más pequeños y la gente se quejó de que todo se caía con solo mirarlo. Puede ser, no voy a decir que no, pero lo veo un juego perfecto para tener una edición de bolsillo con cuadraditos de tamaño reducido.

 

Cosas que no me explico por qué a otros no les gustan:

  • El modo en solitario es predecible y no rejugable. Sé que en el modo en solitario sabes perfectamente el número de elementos que hay en la bolsa, y sabes que tarde o temprano van a salir todos. Pero es que en este juego el orden sí importa y mucho. Por eso no creo que pierda rejugabilidad por el simple conocimiento de lo que hay en la bolsa. Es más, creo que es uno de los mejores juegos en solitario de mi colección.

 

Y hasta aquí llega mi análisis de la máquina de Turing. Espero que os haya gustado, y si queréis comentar algo, proponer algún reto o hacer alguna pregunta, ¡por aquí estaremos mis gatos y yo!

¡Hasta luego, gente!


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