La Isla de los Trenes. ¡Todos a bordo!

Presentación

¡Hola, gente!

La isla de los trenes es otro de esos títulos a los que me apunté por Kickstarter por puro gusto, por pura ansia de juegos sobre trenes que de vez en cuando me da.

Me llegó hace ya tiempo a casa, pero entre unas cosas y otras, lo dejé al pobre cogiendo polvo hasta hace un par de semanas que lo saqué y lo probé. El tema es que lo vi en una tienda y me dije «¡Anda, si yo este lo tengo en casa!», lo que me lleva a otra reflexión personal mía: ¿de verdad merece la pena meterse en un kickstarter que al final va a llegar a tienda y que con los gastos de envío últimamente sale más caro que esperar a tienda? Respuesta mía: no.

Por eso, últimamente, si sé que el producto va a llegar a tienda ni me planteo entrar en el kickstarter. No me puede tanto el ansia. Ya no.

Este juego ha llegado en castellano de la mano de Maldito Games. Y si me hubiese esperado me hubiese costado mucho mucho mucho más barato…

Otra cosa que he descubierto es que la versión que me ha llegado a mí es un remake de un antiguo juego que cuando lo he visto he pensado «Pues sí que lo conocía, pero era tan tan tan feo que no lo hubiese jugado nunca…». Decidme superficial si queréis, pero si un juego es feo y a mí no me llama la atención por nada en especial, pues no me lo compro, la verdad. Lo único nuevo así que le he visto de diferencia entre uno (aparte del diseño) es el modo en solitario, que en el primero, el de 2014, no venía y eso también es un punto a favor para que yo me interese por un juego.

Viene en caja pequeña, lo que lo hace ideal para llevártelo a cualquier viaje, y visualmente tiene muy buen aspecto. La caja es preciosa por dentro y por fuera (lo de por dentro es un puntazo desde mi punto de vista).

De qué va La Isla de los Trenes

En el juego somos los responsables de una de las líneas ferroviarias que cruzan las seis losetas de isla (7 si somos 4 jugadores).

Solo os puedo hablar del juego en solitario, porque la verdad es que a multijugador no lo he probado, por lo que no sé deciros cuánto dura la partida ni cuáles son las condiciones de victoria final.

En el modo en solitario, tenemos que hacer la mayor cantidad de puntos antes de que el mazo de trenes se acabe. ¿Cómo? Pues llevando gente a sus estaciones de destino, mejorando nuestro tren, construyendo edificios que nos facilitan mejoras en la puntuación… El problema de todo esto es que las cartas sirven para todo: como moneda de pago, como mercancías y como vagones de tren, por lo que el hecho de que se acaben es relativamente rápido…

Para solitario también hay una campaña en la que se pide que se cumplan ciertos objetivos antes de la finalización de la partida (que igualmente es cuando se acaba el mazo de trenes). Esto hace que el juego se convierta en un desafío aún mayor, puesto que aunque el azar forma parte de la partida, hay una serie de cosas que no puedes hacer si quieres que el mazo no se te acabe antes de tiempo. Yo tardé unas cuantas partidas en darme cuenta y aun dándome cuenta, por los pelos…

Una partida al primer episodio de la campaña.

Capítulo 1. Te damos la bienvenida a La isla de los trenes.

Te damos la bienvenida a la Isla de los Trenes. Es genial tenerte como maquinista en nuestro equipo. Ya hay clientes esperando en Billington Y en Playa Cuarzo, por lo que tienes que entregar la mercancía de estos contratos enseguida.

Objetivo: completa los contratos principales y secundarios de estos dos lugares antes de la finalización de la partida.

Reglas especiales: ninguna.

Pues con estas premisas vamos a enfrentarnos a este primer capítulo de los escenarios que trae la Isla de los Trenes. Voy a intentar contaros un poco como ha ido la cosa. Aunque siempre podéis ir directamente a ver Mi opinión y saltaros la partida…

Solo una observación: repetí varias veces la partida hasta que gané… ¡no quería que me vieseis perder en este primer capítulo!

Poniendo a punto la máquina.

Hoy es un día emocionante. Acabo de llegar a la Isla de los Trenes y ya me han dado mi primera locomotora. No es demasiado grande, no es demasiado vistosa, pero todo es cuestión de tiempo…

Acabo de recoger a mi primer pasajero y he gastado parte de mis ahorros en comprar una cisterna para poder llevar petróleo.

Ahora solo tengo que cargar la mercancía y todo dará comienzo.

Primer pasajero en destino.

Ya he llevado mi primer pasajero a Billington.

Además, he podido cargar mi cisterna y con el beneficio obtenido he comprado otro vagón, esta vez de Tolva.

La cosa funciona bien. Solo necesito mercancías para poder comerciar con cualquiera de mis dos territorios objetivos: Billington o Playa Cuarzo.

Vamos cargando más y más la locomotora

Vamos añadiendo mercancía y pasajeros a nuestro tren, pero no llegamos a encontrar un vagón de transporte de mercancías que podamos construir.

Finalmente, decidimos construir un vagón de cola que permite la carga de cualquier tipo de mercancía. No es la panacea y vamos a necesitar tarde o temprano al menos un vagón más que pueda transportar mercancías, pero por ahora nos bastará con eso.

¡Primer contrato principal hecho!

Vamos despachando pasajeros en distintas localizaciones para ir consiguiendo recompensas y también conseguimos cargar el vagón de cola con mercancías, lo que nos permite completar uno de los contratos principales de nuestro objetivo.

Vamos a comenzar por Billington, ya que de las dos ciudades es la única que en sus contratos secundarios no exige dos mercancías para se cumplidos.

El tiempo pasar rápidamente (el mazo de cartas de tren ya está a la mitad), pero tenemos una locomotora muy avanzada y creo que no tendremos problema.

Billington finiquitado.

El destino está en nuestra contra.

No hay manera de conseguir mercancías por ninguna parte, y tardamos un buen rato en conseguir mercancías que cargar en nuestro vagón de cola.

Como mientras buscábamos hemos estado cargando el resto de vagones y mejorando mi locomotora a una un poco más grande y más potente, enseguida cumplimos el contrato secundario de Billington y ya tenemos la mitad de nuestros objetivos completados.

Sigo necesitando acoplar a mi locomotora un vagón en el que poder cargar mercancías, pero por ahora no he podido hacerlo… ¡Paciencia!

¡A por Playa Cuarzo!

Y ahora que hemos vaciado todos los vagones, tenemos que volver a empezar a llenarlos para cumplir los contratos de Playa Cuarzo.

Ahora sí que sí necesitamos un vagón en el que almacenar mercancías, y el tiempo se nos echa encima… me estoy empezando a estresar…

Cumplimos el contrato principal de Playa Cuarzo.

¡Necesito poder llevar mercancías!

¡Objetivo cumplido! (por los pelos)

Tras un par de rondas de agonía por no poder llevar más que una mercancía en mi tren, consigo comprar un vagón que me permite llevar al menos otra, y como tengo el resto de vagones cargados, pues en ese mismo turno consigo completar el contrato secundario de Playa Cuarzo.

En cuanto finaliza el turno se agota el mazo de vagones, por lo que la partida finaliza inmediatamente.

¡He cumplido el objetivo de este escenario por los pelos!

Puntuación final.

Bueno, pues como la victoria ha sido por los pelos, no espero yo que haya mucha puntuación….

Vamos a ver: 4 puntitos de los que he conseguido con los pasajeros, 29 puntos de los contratos cumplidos y 24 puntos de mi super locomotora. Eso hacen un total de 57 puntos.

Si vamos a la tabla de «cómo te ha salido la partida», hemos alcanzado el nivel de Aprendiz, el segundo por la cola de 5. ¡No está mal para ser el primer escenario! Esperemos mejorar con el tiempo…

FIN

Mi opinión

Pues esta vez me toca dar opinión de un jueguecito ligerito pero no tan ligerito como se espera al ver la caja.

A ver, no es un juego difícil en el sentido de tener mil millones de opciones e intentar optimizar al máximo qué opción tomar porque están todas ellas encadenadas entre sí. Es más bien un juego de llegar el primero a hacer ciertas cosas que son las que realmente dan puntos, y por el camino, ir rascando puntitos mejorando la locomotora y comprando vagones y edificios que nos van tocando.

Indudablemente, al tener que robar cartas de un mazo, el juego está sujeto al azar de que te toque lo que necesitas en ese momento, pero normalmente no es un problema porque el mazo de cartas va rotando increíblemente rápido.

Voy a ir poniendo las cosas en lista, que me organizo mejor…

Cosas que me gustan:

  • El arte. Es un juego muy muy bonito. Tanto la caja, como las cartas, como los meeples, está todo muy bien cuidado y dan un aspecto visual que te entra por los ojos en cuanto a vistoso y armonioso.
  • La mecánica. Eso de que las cartas sirvan para todo (tanto moneda, como vagones, como mercancías) me parece todo un acierto. Con pocos componentes consigues hacer mucho.
  • El tamaño. Es pequeño, lo que lo hace ideal para llevártelo a cualquier parte.
  • La sencillez de reglas. A ver, tienes cuatro acciones y alguna regla más de colocación… No es un juego difícil de explicar y se puede poner delante de mucha gente, aunque luego, a la hora de jugarlo, tengas que comerte el tarro para ver cómo vas haciendo las cosas. Tiene más miga de lo que parece a primera vista.
  • El precio. Es un juego barato, muy asequible en comparación al disparates de precios que estamos viendo cada día más en otros juegos que, casi con los mismos componentes, se van a doble por tener una caja algo más voluminosa.
  • Los componentes. Las reglas son de un papel que me encanta, creo que se llama acabado en lino o algo así. Los meeples son muy chulos. Tienes la bolsita, que de calidad va sobrada. La caja es de cartón grueso, ilustrada por dentro y por fuera. Vamos, que no tengo ninguna pega que ponerle a los componentes.
¿Es o no es una preciosidad la caja por dentro?

Lo que no me gusta:

  • Las cartas de tren. No sé si yo es que soy torpe o que no las entendí bien al principio o qué, pero me hacía un montón de lío con las cartas de tren. Es normal que al servir para varias cosas traigan mucha información impresa, pero la verdad es que al principio me hacía un verdadero lío. Cuando planificaba las jugadas y ya lo tenía todo decidido me daba cuenta de que me había equivocado con los vagones y tenía que volver a comenzar… Un despropósito, aunque no se me ocurre la forma de solucionarlo, la verdad.
  • El mapa centra. Las cartas se mueven mucho, pero bueno, hay que llevárselas cuando cumples contrato, así es que es normal que sean cartas. Pero queda un vacío feo y horroroso en la mesa en esa zona del mapa. A lo mejor si tuviese un tablero central en el que poner las cartas sería algo más vistoso. Pero esto es criticar por criticar, ¡que conste!

 

Cosas que no me explico por qué a otros no les gustan:

  • He leído a alguien diciendo que es un juego para solitario, que en multijugador no va bien. No lo he probado todavía en multijugador, pero creo que también funcionará bien. A lo mejor a tres jugadores se queda un poco soso porque puedes descompensar a uno de ellos, pero seguro que a cuatro es genial. Ya os iré contando.

 

¡Cuánto cansa esto de viajar! Hasta aquí la partida de hoy. Espero que os haya gustado y si queréis saber algo más del juego, dejadlo en los comentarios.

¡Hasta luego, gente! 


Otras partidas a este La Isla de los Trenes

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  1. Juego muy interesante. No lo tenia en el radar para jugar en solitario. Le dare una oportunidad. Gracias por el reporte.

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