04/02/2024. Obesión. Partida nivel intermedio.

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Primera estación de la temporada.

¡Hay que limpiar las alfombras! ¡Tenemos que remendar esas cortinas! ¡Cuánto trabajo queda por hacer para poner a punto nuestra finca si queremos dar aquí alguna fiesta adecuada!

Nuestro hijo Edward se va a reunir con su ilustre amigo el Señor John Ambrose durante el te de la tarde para intentar que le introduzca en sus círculos de amistades. No es que sea una persona económicamente relevante, pero pertenece a una de las familas más ilustres de la región y conoce a mucha gente. Con ello conseguimos ampliar nuestro círculo de amistades y nuestra reputación crece. También dejamos preparada la sala de fumar para próximas reuniones de los cabelleros, ya que sería una total grosería volverlo a invitar a tomar el té como si no tuviésemos otro lugar donde reunirse.

Las damas de la familia nos reunimos en el salón delantero para disfrutar de una partida de whist. Durante la partida le hablo a mi amada hija Margaret sobre las beldades del apuesto Charles Fairchild. El ama de llaves no consigue mantener la boca cerrada (cosa con la que por supuesto contaba) y se encarga de repartir rumores sobre el interés que presenta Lady Margaret Carlow por el joven Fairchild. Ya se sabe que las habladurías entre el servicio corren como la pólvora y en breve toda la sociedad de Derbyshire habla a escondidas sobre la fabulosa pareja que harían mi adorable hija y el señor Charles, lo que hace que nuestra reputación siga creciendo y nuevas amistades se unan a nuestra familia. Seguimos adecentando nuestra hacienda, pero no preparamos ninguna sala en especial durante esta jornada.

Preparamos una divertida partida de bolos para la Honorable Anne Bennet y Miss Rosamund Simpson. La primera, una joven que es una adorable anfitriona, tenía mucha curiosidad por conocer a la señorita Rosamund, ya ésta apenas participa en actos sociales y tiene fama de ser una persona muy culta y distinguida. Gracias a la amistad que une a la señorita Simpson con nuestra familia, acepta sin mucha reticencia y finalmente la tarde se desarrolla de forma muy fluida y agradable. La señorita Bennet, muy agradecida por facilitarle esta reunión, habla a sus conocidos sobre lo encantadora que es nuestra familia, con lo que conseguimos cerrar algunos negocios, aumentar nuestra reputación y adquirir nuevos contactos a nivel social. Tampoco ahora vamos a preparar ninguna sala en especial, ya que nuestros recursos económicos siguen siendo un poco precarios… perdón, quería decir que no hemos tenido tiempo con tanto ajetreo social para plantearnos ninguna ampliación.

Mi amado esposo, Theodore, conde de Ponsonby, se reune con nuestro abogado, el Señor Zachary Ell, en nuestra flamante sala de fumar para ultimar algunos detalles sobre aburridísimos negocios, que aunque necesarios para mantener la economía familiar, se hacen insufribles para mí. Gracias a las fabulosas historias que después contará el Señor Ell, nuestra reputación aumenta y además, gracias a esa reunión, la familia sanea un poco su economía. Vamos a invertir en nuestra hacienda tras esa entrada de dinero adecentando las cuadras. Así podremos tener a nuestros caballos en mejores condiciones y tal vez podamos adquirir algún ejemplar más.

Y casi sin darnos cuenta llega el momento del cortejo. No creo que la evolución de nuestra hacienda nos lleve a tener un gran complejo deportivo, por lo que borramos ese objetivo de nuestra lista de arreglos. Por su parte, los caprichosos hermanos Fairchild declaran en una fiesta que les encanta que las familias tengan muy bien cuidado al servicio, y que éstos tengan unas instalaciones excelentes, ya que son el alma de las casas y gracias a ellos tenemos todas nuestras necesidades cubiertas. ¡Mira que son snob! Nuestra hacienda no brilla demasiado en ese sentido, por lo que durante esta temporada no nos llevamos los favores de los hermanos. En cambio, los Warleggan sí que tienen a su servicio mucho mejor cuidado que nosotros. ¡Seguro que alguno de su personal de servicio les hablaría al respecto! Voy a tener que tener una charla con mi ama de llaves para pedirle que esté un poco más atenta a los rumores que hay entre el personal de servicio del resto de las familias…