Era aún de madrugada cuando Thiriel se despertó de golpe y resopló en dirección a la puerta.
—Hay algo fuera —dijo con voz seca—. Y se está cayendo por el porche.
Jugando en solitario, y mis gatos
Era aún de madrugada cuando Thiriel se despertó de golpe y resopló en dirección a la puerta.
—Hay algo fuera —dijo con voz seca—. Y se está cayendo por el porche.
La humedad del túnel aún se aferra a la piel de Saria cuando finalmente sale al exterior.
El sol se ha levantado, pero su calor no llega hasta el bosque en el que se encuentra. Los árboles son altos y retorcidos, con raíces nudosas que emergen de la tierra como manos atrapadas en
Día 7. Adiós.
32%.