En el mundo humano, el otoño es una época de cosecha y gratitud. Pero en Scopicity, el otoño es una época de decadencia y pérdida. La oscuridad reduce la visibilidad y la comunicación. El frío reduce la actividad y el metabolismo. Las hojas crean basura que bloquea el flujo de aire y de agua. Los frutos generan desechos que atraen plagas y parásitos. El otoño es un tiempo de decadencia y decadencia para los seres microscópicos de Scopicity.
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Las 13 cartas de la temporada

- El aire se volvió fresco, el olor a relleno de humo de leña y nueces tostadas el aire.
- Algo terrible le sucede a un importante recurso del que dependemos.
- Un grupo de ingenieros de Scopicity construyen un nuevo tipo de robot que puede ayudar con la cosecha de cultivos y su preparación para el almacenamiento. [+1SS]
- Un familiar llega inesperadamente trayendo noticias de un viejo amigo o conocido.
- Todo el mundo queda fascinado por la estraña magia que hace nuestro nuevo mago.
- Aparece una luna de cosecha, proyectando una brillante y espeluznante luz sobre la ciudad
- Uno de los ciudadanos está actuando de una forma realmente extraña y nadie sabe el porqué.
- El suelo se siente hueco debajo y una especie de criatura se esconde allí abajo.
- Un cantante increíble llega a la ciudad para un concierto con un grupo de invitados especiales.
- Toda la zona parece haber cambiado debido a algunos proyectos de construcción que se están llevando a cabo en las cercanías.
- Nuevas vegetaciones crecen en el jardín y las granjas.
- Las últimas flores de la primavera aún conservan sus pétalos.
- Algo terrible le sucede a toda una comunidad local y queremos ayudar
Semana 1

El aire en Micropolis Prime se volvió fresco y denso, impregnado con un aroma a humo de leña y un toque amargo de nueces tostadas. La oscuridad comenzó a prolongarse, y las luces bioluminiscentes de la ciudad apenas lograban perforar las sombras que se arremolinaban en las esquinas.
Las hojas caídas de las plantas microscópicas se acumulaban en las calles, formando pequeñas barreras naturales que obstruían el flujo de aire y agua. Los habitantes de la ciudad, acostumbrados a la luminosidad del verano, comenzaron a reducir su actividad, ralentizando sus metabolismos para paliar el frío que se infiltraba en cada rincón.
Semana 2
De buenas a primeras, la energía natural proporcionada por las formaciones cristalinas que surgieron tras el secado del lago temporal en la primavera desapareció.
Durante los meses cálidos, los cristales bioluminiscentes habían servido como fuente de luz gracias al ingenioso invento de Tovik Espinador. Sin embargo, con la llegada del otoño y los días más oscuros, la luz de los cristales comenzó a perder intensidad. Las calles que antes se iluminaban naturalmente durante la noche se convirtieron en pasadizos sombríos, donde los parásitos nocturnos se movían con libertad.
Semana 3
Un grupo de ingenieros presentó un proyecto innovador: un robot de cosecha automatizado. Este pequeño androide microscópico, llamado «Recolector de Esporas», podía separar hojas secas de frutos útiles, ayudando a prevenir la acumulación de desechos y a almacenar recursos frescos.
Gracias a esta nueva tecnología se pudieron recoger más alimentos incluso en la penumbra en la que estaba sumida la ciudad.
Semana 4
Un familiar lejano de Nixil Plumabronce llegó a la ciudad, trayendo noticias de un viejo conocido: Kelor Zummbrillo, quien tras su regreso en verano, había partido nuevamente en una expedición submarina. Sin embargo, la comunicación con él se había perdido, y se temía que pudiera estar atrapado en un bioma en decadencia más allá de Micropolis Prime.
La noticia dejó a Nixil en una encrucijada emocional. Aunque el otoño no era la mejor estación para viajar, sentía una llamada interna para intentar salvar a su amigo.
Semana 5

Un extraño microbio llegó a la ciudad, presentándose como «Thallos el Ilusorio», un mago viajero. Aunque en Micropolis Prime la magia no era más que ilusión y truco, Thallos mostró una habilidad única para manipular la luz bioluminiscente, creando espectáculos hipnóticos en medio de la oscuridad otoñal.
Todos los espectadores quedaron asombrados de la habilidad del mago, y pronto se corrió la voz por la ciudad de que era capaz de hacer cosas imposibles.
Los ciudadanos comenzaron a idolatrarlo, comentando en pequeños corrillos que seguro que si algo malo pasaba, Thallos podria obrar su magia para salvarlos a todos, ya que no había nada que no pudiese hacer. Bueno, todos menos Nixil, que sentía que el mago escondía algo más de lo que dejaba ver…
Semana 6

Esta semana se produjo un fenómeno anual en Micrópolis Prime conocido como la luna de la cosecha. Durante unos días, una luz tenue y anaranjada parece flotar sobre la ciudad, proyectando sombras alargadas y colores espectrales en las superficies bioluminiscentes. Las sombras danzan en las calles, creando figuras cambiantes que muchos habitantes interpretan como «espíritus del otoño».
Para muchos habitantes de Micropolis Prime, la Luna de la Cosecha es vista como una señal espiritual. Creen que es un mensaje de Zythal’Quen, la deidad guardiana, indicando un momento de reflexión y preparación para el invierno.
Los Guardianes del Microcosmos recomendaron a los ciudadanos permanecer en sus hogares, ya que muchos microbios nocturnos parecían hipnotizados por la luz pálida, caminando sonámbulos hacia las zonas más oscuras de la ciudad.
Semana 7
Uno de los ciudadanos comenzó a actuar de forma extraña tras la luna de la cosecha., con movimientos torpes y mirada perdida. Aunque al principio se pensó que era solo un efecto de la oscuridad, se descubrió que el microbio había estado consumiendo una planta en descomposición cerca del parque, cuyas esporas tóxicas provocaban alucinaciones.
Los sanadores de la ciudad comenzaron a tratar los síntomas, y se preparaon ante la llegada de más casos, ya que la vegetación podrida estaba extendiéndose por todos los rincones de la ciudad.
Semana 8
Durante una paseo nocturno, Nixil Plumabronce recorría las calles desiertas del barrio de rascacielos bioluminiscentes. Sus plumas sensoriales vibraban con una frecuencia baja, como si el suelo mismo emitiera un murmullo sordo. Al detenerse en una esquina, notó que cada paso producía un eco hueco, algo inusual en las estructuras subterráneas de la ciudad.
Decidido a investigar, Nixil utilizó una pequeña herramienta de excavación, removiendo con cuidado la capa de musgo seco y las hojas en descomposición. Lo que encontró fue una fina capa de tierra suelta, que al romperse reveló una cavidad subterránea.
A través de la grieta, Nixil vislumbró un mundo oculto. Dentro de la cavidad, se movían criaturas pálidas y semigelatinosas, con cuerpos translúcidos y branquias externas que palpitaban lentamente. Estas criaturas, a las que Nixil bautizó como «Branquiluvis Cenicientos», parecían ser una variante subterránea de los habitantes acuáticos de la ciudad, adaptadas a la oscuridad total.
No mostraban ningún signo de inteligencia, aunque tampoco agresividad. Su presencia masiva indicaba que la cavidad bajo la ciudad era mucho más grande de lo esperado. Los Branquiluvis Cenicientos se alimentaban de las raíces de las plantas bioluminiscentes, lo cual explicaba por qué algunas áreas de Micropolis Prime habían perdido su luz natural.
Nixil no tardó en poner en conocimiento de las autoridades su hallazgo y se ofreció voluntario para cualquier cosa que se pudiese necesitar.
Semana 9
Mientras la oscuridad otoñal envolvía Micropolis Prime, la ciudad se dividía en dos realidades paralelas. En la superficie, los habitantes se preparaban para el concierto del cantante nómada Lyrius Susurroeco, un evento destinado a levantar los ánimos y reunir a la comunidad.
Al mismo tiempo, en las profundidades de la ciudad, Nixil Plumabronce se adentraba en los túneles subterráneos que descubrió la semana anterior, impulsado por su curiosidad inagotable y el deseo de comprender el ecosistema oculto bajo Micropolis Prime.
En la plaza central, Lyrius Susurroeco tocaba su lira de esporas, un instrumento que emitía vibraciones suaves y melodías hipnóticas. Los Guardianes del Microcosmos habían decorado el Parque Bioluminiscente con linternas de esporas, creando un mar de luces danzantes que proyectaban sombras suaves en las paredes de la ciudad.
Los ciudadanos, muchos de ellos afectados por la tristeza otoñal, se reunieron en un silencio respetuoso, dejando que la música los envolviera. Para muchos, el concierto representaba un momento de paz, una pausa en la lucha diaria contra la oscuridad y el frío.
Mientras la música resonaba en la superficie, Nixil avanzaba en las profundidades. Los túneles se extendían mucho más allá de lo que había calculado inicialmente, y las criaturas pálidas bautizadas como «Branquiluvis Cenicientos» lo observaban desde la penumbra, sus ojos translúcidos reflejando la luz bioluminiscente de su linterna de esporas.
Las paredes de la cueva estaban cubiertas de un musgo pálido, y el suelo emitía una vibración baja, un latido constante que Nixil interpretó como una pista de algo más profundo. Tras horas de exploración, descubrió una cámara oculta, donde un cristal esmeralda parecía pulsar al ritmo de la tierra misma.
El cristal, tallado con símbolos antiguos, proyectaba sombras que parecían moverse con la melodía distante del concierto en la superficie. Nixil se dio cuenta de que las vibraciones subterráneas no eran solo un fenómeno natural, sino que estaban sintonizadas con las ondas sonoras de la música.
El cristal esmeralda actuaba como un amplificador natural, recogiendo las vibraciones de la lira de esporas y proyectándolas en el subsuelo, creando un ecosistema acústico que nunca había conocido con anterioridad.

Mientras el concierto alcanzaba su punto álgido, las vibraciones armónicas del instrumento de Lyrius se filtraron a través del suelo, haciendo que los cristales subterráneos comenzaran a brillar suavemente. Las criaturas subterráneas, atraídas por el ritmo, comenzaron a moverse en armonía, guiadas por la melodía lejana.
Nixil, al ver esto, utilizó su pluma sensorial para mapear las frecuencias. Cuando se acercó y lo tocó, la mente de Nixil se vio inundada por una serie de imáganes que pasaban a toda velocidad, como si estuviese viendo una película a cámara rápida. Tuvo ganas de reir y llorar, sintió pena, alegría, desesperación… todo tipo de emociones muy muy seguidas, que acompañaban a las imágenes, así como olores y sensaciones.
Finalmente consiguió retirar la mano del cristal y se dio cuenta de era un artefacto antiguo diseñado para almacenar recuerdos históricos. Actuaba como un cronista sensorial, capturando no solo imágenes y sonidos, sino también emociones y sensaciones del pasado de Micropolis Prime.
El cristal había sido creado por una civilización microscópica ancestral, tal vez los primeros habitantes de la región, quienes lo habían usado para documentar su historia y preservar su sabiduría en caso de catástrofes futuras.
Cuando Nixil volvió a la superficie, el concierto había terminado, pero el efecto de la música permanecía. Los ciudadanos comentaban cómo las sombras danzantes durante el espectáculo parecían reflejar algo más profundo, como si la ciudad misma hubiera respondido a la música de Lyrius. ¡Cuanta razón tenían sin saberlo!
Semana 10
Nixil organizó una reunión de emergencia con los Guardianes del Microcosmos, los líderes de las tres especies y los ingenieros de la ciudad. En el Salón de Aventuras, Nixil describió con detalle las visiones:
- Cómo la falta de luz había llevado a la decadencia natural.
- Cómo los antiguos habitantes habían intentado adaptarse sin entender realmente su ecosistema.
- La advertencia clara de que Micropolis Prime podría sufrir el mismo destino si no se tomaban medidas inmediatas.
Ante la seriedad de las revelaciones, las autoridades de la ciudad debatieron durante horas. Finalmente, acordaron un plan de acción integral para evitar una nueva catástrofe. Desde la implementación de barresras naturales para la filtración de deshechos, hasta mejorar los sistemas de drenaje para evitar inundaciones, pasando por adaptar las zonas verdes para intentar tenerlas protegidas y bien iluminadas durante todo el año.
Aunque el cristal esmeralda no se podía mover, se acordó sellar la caverna con un acceso controlado, convirtiéndola en un lugar sagrado donde los sabios de la ciudad pudieran consultar las visiones del pasado sin exponerse al peligro.
Las medidas adoptadas se implementaron rápidamente. Los Guardianes del Microcosmos lideraron las obras, mientras Nixil actuaba como consejero, asegurándose de que cada decisión arquitectónica se alineara con las enseñanzas del cristal esmeralda. Los barrrios residenciales se reforzaron con estructuras naturales, proporcionando calor y luz incluso en las noches más frías del otoño. El Parque Bioluminiscente se rediseñó con colinas de musgo seco, proporcionando refugios naturales para las criaturas subterráneas descubiertas bajo Micropolis Prime, guiándolas lejos de las zonas urbanas y ayudando a estabilizar el suelo. Las familias desplazadas de los rascacielos inestables fueron reubicadas en nuevas viviendas, diseñadas para resistir la decadencia estacional, aliviando de esta manera la tensión social que cada vez estaba más crispada.
Todo ello cambió de forma decisiva la estructura y ordenación de la ciudad.
Semana 11
A pesar del frío otoñal, comenzaron a brotar nuevas vegetaciones en los jardines y granjas de la ciudad. Estas plantas de otoño, conocidas como «Musgo Bruma», eran resistentes al frío y tenían la capacidad de producir calor natural, lo que las convertía en un recurso valioso para las familias de microbios que necesitaban mantenerse activas durante el otoño decadente.
Nixil, siempre curioso, descubrió que el Musgo Bruma no solo ofrecía calor, sino que también podía absorber la humedad y prevenir la formación de moho, ayudando a mantener el aire limpio en los edificios más cerrados.
Semana 12

En un rincón olvidado del parque, Nixil encontró un parche de flores de primavera que aún conservaban sus pétalos brillantes. Estas flores bioluminiscentes, conocidas como «Estrellas de Espora», habían sobrevivido al verano y resistido el otoño, una prueba viviente de la resiliencia de la naturaleza microscópica.
Nixil decidió recolectar semillas de las Estrellas de Espora, con la esperanza de cultivarlas en invierno, proporcionando una fuente de luz natural incluso en la etapa más fría y oscura del año.
Los ciudadanos, al enterarse del descubrimiento, comenzaron a plantar estas semillas en sus hogares, convirtiendo la ciudad en un jardín secreto de luces suaves totalmente preparada para el invierno, que ya estaba cerca…
Semana 13
Pero no todas las ciudades habían tenido tanta suerte como Micrópolis Prime.
Una repentina acumulación de desechos orgánicos en descomposición había bloqueado el flujo de agua a orillas del Río Esmoralga. Una pequeña comunidad de Branquiluvis que vivía a orillas de ese río se vio gravemente afectada por esta situación, ya que el agua, privada de oxígeno se volvió tóxica y decenas de familias enfermaron.
Nixil Plumabronce, al enterarse de la situación, reunió rápidamente un grupo de voluntarios de diversas especies microscópicas. Los Pluroxith, conocidos por su destreza para excavar y abrir caminos, se encargaron de desbloquear el río utilizando herramientas improvisadas y habilidades naturales. Los Branquiluvis sanos guiaron a sus familiares más débiles a zonas seguras, mientras que los Vorlithrax, crearon barreras temporales para evitar la expansión de las toxinas.

La operación de rescate no estuvo exenta de peligros. Durante las labores, un desprendimiento de material orgánico casi atrapa a un joven Pluroxith, aunque la rápida respuesta del equipo de trabajo logró salvarlo justo a tiempo.
Al finalizar la semana, el río volvía a fluir con claridad. Aunque se perdieron algunas vidas, la mayoría de los Branquiluvis se recuperaron gracias al apoyo de toda Micropolis Prime. En honor al esfuerzo colectivo, se decidió levantar un pequeño monumento bioluminiscente a orillas del Esmoralga.
Fin del otoño. Cálculo de la puntuación de Supervivencia.
Puntuación de supervivencia de la estación: 79
Nivel de dificultad: media (80)
Puntuación de supervivencia para los Pluroxith: 17 + 1 = 18
Puntuación de supervivencia para los Branquiluvis: 17 + 1 = 18
Puntuación de supervivencia para los Vorlithrax: 25 + 1 = 26
Y acabó el otoño. Las especies han mejorado en su índice de supervivencia tras los descubrimientos y remodelaciones realizadas en Micrópolis Prime durante esta estación, cosa sorprendente teniendo en cuenta que el otoño suele ser una estación de calamidades sucesivas.
Hasta luego, gente!
Scopicity. Partida 1. Verano 1 en Micropolis Prime
Verano en Micropolis Prime. Scopicity.
Scopicity. Partida 1. Invierno 1 en Micropolis Prime
El duro invierno llega a Micropolis Prime. Scopicity.