Scopicity. Partida 1. Invierno 1 en Micropolis Prime

El sol se esconde detrás de las nubes, trayendo copos de nieve y escarcha a Scopicity. El agua se congela, creando hielo y cristales. Las plantas se marchitan y mueren, dejando semillas y esporas. El invierno en Scopicity es una época de supervivencia. Las diminutas criaturas que viven en este mundo microscópico deben trabajar duro para mantenerse calientes y encontrar comida. El aire es frío y los días son cortos.

Al final de esta estación, sí o sí se producirá la calamidad, que podrá o no poner fin a la vida de este minúsculo mundo que llevamos varias sesiones conociendo, y al que ya le he cogido hasta cariño y todo… ¡Cruzad los dedos!

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Las 13 cartas de la temporada

Scopicity. Cartas para la creación del primer invierno
  • Un enorme copo de nieve aterriza en nuestro Scopicity, creando un patrón hermoso e intrincado. [+1SS]
  • Se erige una gran hoguera en el centro de Scopicity para mantener a todos cálidos y acogedores. [+1SS]
  • Muchos productos extranjeros entran en la zona y nadie sabe de dónde vienen.
  • Alguien propuso una nueva característica para construir.
  • Se descubre una nueva especie de animales exóticos.
  • Nos damos cuenta de que ha habido mucha actividad en nuestras fronteras con una comunidad cercana.
  • Hace mucho frío afuera. Hay un olor extraño en el aire que solo podría provenir de una chimenea.
  • Después de una gran tormenta, se forma una colina gigante al final de nuestro camino, bloqueando nuestro camino. [-1SS]
  • Uno de los mejores atletas ha decidido retirarse y aceptar un trabajo aquí con nosotros.
  • Descubrimos una nueva y enorme fuente de energía; La gente empieza a invertir en él.
  • Un grupo de científicos de Scopicity inventa un nuevo tipo de sistema de calefacción geotérmica.
  • Una nueva atracción apareció de repente en medio de Scopicity.
  • Una persona decide empezar de nuevo en otro lugar como un nuevo miembro de la familia

Semana 1

El copo de nieve gigante

El invierno llegó a Micropolis Prime como un manto blanco y helado, cubriendo las calles con escarcha y pequeños cristales de hielo. El sol apenas se asomaba detrás de las nubes, y la bioluminiscencia natural de la ciudad se veía opacada por el frío implacable.

Los habitantes de Micropolis Prime se acurrucaban en sus hogares, utilizando musgo bruma y raíces bioluminiscentes para mantener el calor, mientras las calles se convertían en laberintos de hielo y nieve.

El fenómeno más destacable de este inicio invernal fue un enorme copo de nieve que descendió sobre la ciudad, aterrizando con una suavidad aparente, cubriendo varias manzanas de Micropolis Prime.

El copo de nieve tenía un patrón intrincado y simétrico, cada brazo cristalino formaba un laberinto natural de hielo translúcido. La luz bioluminiscente de las calles se reflejaba en las paredes heladas, creando un espectáculo visual de luces danzantes en tonos azules y blancos.

Aunque bloqueó algunos caminos principales, un grupo de exploradores, liderados por Nixil Plumabronce, exploraron el interior del copo, buscando y encontrando fuentes de agua pura y nuevas esporas congeladas que podrían ser útiles a lo largo del invierno, que acababa de comenzar.

Semana 2

A medida que el invierno avanzaba, el frío se volvía más agudo. El sol permanecía escondido tras las nubes, creando una penumbra helada permanente. Los ciudadanos luchaban para mantenerse calientes, pero el frío extremo comenzó a afectar la actividad diaria y reducir aun más el metabolismo de muchas especies.

Ante esta situación crítica, los Guardianes del Microcosmos convocaron a una reunión comunitaria. Fue el Nixil Plumabronce quien sugirió una idea audaz: construir una gran hoguera en el centro de Micropolis Prime para proporcionar calor y un punto de encuentro seguro para los habitantes microscópicos.

El Parque Bioluminiscente, que en otoño había albergado la Luna de la Cosecha, se convirtió en el escenario ideal para la hoguera invernal. Se recolectaron hojas secas, tallos caídos y ramitas bioluminiscentes, creando una pila de combustible natural que podría mantener el calor durante semanas.

Thallos el ilusiorio, utilizó su magia para crear una chispa controlada, encendiendo la hoguera sin riesgo de propagación incontrolada. Por otra parte, se organizó un sistema de turnos, en los que los ciudadanos iban aportando materiales combustives y mantenían la hoguera viva.

El calor constante no solo ayudó a prevenir enfermedades relacionadas con el frío, sino que también permitió que algunas esporas latentes comenzaran a germinar, proporcionando pequeñas fuentes de alimento fresco.

Semana 3

Aunque la ciudad se había adaptado bien al invierno, en parte gracias a la gran hoguera que calentaba el ambiente, los recursos alimenticios comenzaban a escasear, y las esporas latentes ofrecían solo una solución temporal. Fue en este contexto que ocurrió un fenómeno inesperado: productos alimenticios comenzaron a aparecer en la ciudad, y nadie sabía de dónde venían. Estos productos se encontraron dispersos en las calles heladas y jardines marchitos, incluyendo migajas de pan, pequeños cristales dulces, trozos de fruta…

A medida que más alimentos seguían apareciendo misteriosamente, Nixil Plumabronce organizó un equipo de investigación para rastrear el origen de estos productos. Tras analizar las huellas microscópicas y las partículas de nieve cercanas, llegaron a una hipótesis sorprendente: estos regalos invernales eran una bendición directa de Zythal’Quen, la deidad guardiana de Micropolis Prime. Zythal’Quen, al ver la lucha de la ciudad contra el invierno, había intercedido desde el más allá, enviando alimentos para salvar a su pueblo.

Aunque no había duda del origen de los alimentos, los científicos insistieron en realizar pruebas para garantizar que no contuvieran toxinas o parásitos peligrosos. Tras dichas pruebas, los ciudadanos comenzaron a recolectar y almacenar los restos, creando pequeñas despensas comunitarias en los refugios cálidos, cerca de la gran hoguera.

La comunidad organizó una ceremonia de gratitud, donde pequeñas linternas de esporas se colocaron en las calles nevadas, creando un camino de luz hacia el Parque Bioluminiscente, donde se ofrecieron cantos suaves y oraciones bioluminiscentes en honor a Zythal’Quen.

Semana 4

La cúpula de Calor Bioluminiscente

A medida que el invierno avanzaba en Micropolis Prime, la vida continuaba adaptándose al frío implacable. Aunque la gran hoguera seguía proporcionando calor y los alimentos enviados por Zythal’Quen habían aliviado la escasez, los ciudadanos sentían que la ciudad necesitaba algo más para sobrellevar los largos días de penumbra y frío.

Durante una asamblea comunitaria, Thallos el Ilusorio quien propuso una idea innovadora: construir una Cúpula de Calor Bioluminiscente en el Parque Bioluminiscente.

La cúpula sería una estructura semitransparente, creada mediante tejidos de musgo bruma y raíces bioluminiscentes trenzadas, con pequeñas esferas de esporas incandescentes suspendidas en su interior. Esta construcción no solo proporcionaría calor adicional mediante reacciones químicas controladas, sino que también crearía un ambiente lumínico reconfortante, simulando la luz del sol que tanto se extrañaba.

Los habitantes se entusiasmaron con la idea y se organizaron rápidamente para recolectar materiales y comenzar la construcción. Los Pluroxith se encargaron de trenzar las fibras y crear las estructuras base, los Branquiluvis aportaron nutrientes líquidos para alimentar las raíces bioluminiscentes, y los Vorlithrax, pese a su naturaleza solitaria, colaboraron en tareas de vigilancia y seguridad.

La construcción avanzó rápidamente, y al final de la cuarta semana, la Cúpula de Calor Bioluminiscente estaba lista. Al anochecer, los ciudadanos se reunieron bajo su suave resplandor, disfrutando del calor y la luz. Niños jugaban en el suelo templado, ancianos compartían historias y exploradores como Nixil Plumabronce soñaban con las nuevas oportunidades que esta innovación traería a Micropolis Prime.

Semana 5

Scopicity. Nueva especie llamada Glacillumis

El invierno continuaba su curso, pero gracias a la Cúpula de Calor Bioluminiscente, los habitantes de Micropolis Prime habían encontrado un oasis de calidez y luz en medio del frío invernal. La comunidad prosperaba alrededor de la cúpula, y la vida parecía estabilizarse.

Durante una expedición al exterior, un grupo de exploradores liderados nuevamente por Nixil Plumabronce descubrió algo asombroso. En un rincón helado y sombreado, bajo una capa delgada de hielo translúcido, se movían pequeñas criaturas desconocidas. Eran transparentes, con cuerpos similares a gotas de agua y apéndices finos que se agitaban suavemente, como algas bajo el agua.

Estas nuevas criaturas fueron bautizadas como Glacillumis, debido a su apariencia helada y su sorprendente bioluminiscencia. Al acercarse, Nixil notó que los Glacillumis emitían destellos suaves en tonos morados y plateados, como si absorbieran la luz del entorno y la transformaran en un brillo propio.

Los científicos de Micropolis Prime comenzaron a estudiarlas de inmediato. Descubrieron que los Glacillumis se alimentaban de pequeñas partículas de hielo y poseían una habilidad única para transformar el frío en energía lumínica. Esta capacidad podría ser clave para mejorar la tecnología bioluminiscente de la ciudad, especialmente durante el invierno.

Además, las criaturas parecían tener un comportamiento social, formando patrones luminosos coordinados al moverse en grupo. Esto inspiró nuevas ideas artísticas y tecnológicas entre los habitantes, que comenzaron a imaginar cómo integrar estos patrones en las ceremonias comunitarias y en la infraestructura de Micropolis Prime.

Para preservar y proteger a los Glacillumis, el Zoológico de Esporas construyó la llamada Cámara de Cristal Frío en la sección del zoológico dedicada a los hábitats extremos, utilizando las jaulas bioluminiscentes que habían permanecido vacías desde la primavera. Los Guardianes del Microcosmos adaptaron las estructuras para mantener una temperatura baja constante, creando un microclima ideal para los Glacillumis. Las esferas bioluminiscentes se integraron en el diseño, imitando la luz del hielo invernal.

Semana 6

A mediados del invierno comenzaron a surgir rumores de movimientos inusuales en las fronteras de la comunidad.

Los primeros en notarlo fueron los Vorlithrax, cuyas sensibles orejas captaban vibraciones en el suelo helado. Pequeños temblores rítmicos, casi imperceptibles, sugerían que algo o alguien se movía más allá de los límites conocidos de Micropolis Prime. Los Branquiluvis, expertos en la observación de flujos de agua y cambios ambientales, también percibieron alteraciones en las corrientes subterráneas, como si se hubieran desviado o hubieran sido manipuladas.

Nixil Plumabronce, organizó una expedición para investigar. Junto a un equipo mixto de Pluroxith, Branquiluvis y Vorlithrax, se dirigió hacia las áreas periféricas de la ciudad. Lo que descubrieron fue sorprendente: una comunidad microscópica vecina llamada Frostalis, habitada por seres especializados en climas extremos. De aspecto cristalino y adaptados a temperaturas bajo cero, los Frostalis habían estado realizando excavaciones controladas, creando túneles de hielo que conectaban su comunidad con Micropolis Prime.

Scopicity. Nueva civilización llamada Frostalis

Explicaron que su intención no era invadir, sino establecer contacto. Al igual que Micropolis Prime, su hogar también había sido golpeado por el duro invierno, y al descubrir las luces bioluminiscentes de la Cúpula de Calor, se sintieron atraídos hacia la calidez que emanaba. Su comunidad tenía tecnologías avanzadas para la manipulación del hielo y el aprovechamiento del frío, habilidades que podrían complementar las innovaciones de Micropolis Prime.

Tras una serie de conversaciones y negociaciones, ambas comunidades acordaron colaborar. Los Frostalis ayudarían a fortalecer las barreras de hielo alrededor de Micropolis Prime, creando defensas naturales contra el frío extremo, mientras que los habitantes de Micropolis Prime compartirían su conocimiento sobre la bioluminiscencia y las esporas nutritivas.

Semana 7

El invierno en Micropolis Prime había alcanzado su punto más crudo. El frío era tan intenso que incluso la bioluminiscencia natural de la ciudad parecía apagarse bajo la capa de escarcha que cubría cada rincón.

En medio de esta congelación perpetua, los ciudadanos comenzaron a notar un olor extraño en el aire. Era un aroma cálido, ahumado, y al mismo tiempo, reconfortante. Para una ciudad sumida en el frío, el olor a chimenea era tan inusual que rápidamente atrajo la atención de Nixil Plumabronce.

Nixil reunió un pequeño grupo de exploradores para rastrear el origen del olor. El rastro del olor los condujo más allá de los límites habituales de la ciudad, hacia un área que rara vez era visitada. Al llegar, descubrieron una cabaña improvisada hecha de raíces secas y musgo bruma, de cuya chimenea brotaba un suave humo gris. Para sorpresa de todos, la cabaña pertenecía a un anciano Pluroxith llamado Eldor Cenizapluvia, un ermitaño que había vivido apartado desde hacía muchas estaciones.

La cabaña de Eldor Cenizapluvia

Eldor había aprendido a crear un fuego seguro utilizando esporas secas y tallos bioluminiscentes marchitos. Su chimenea no solo le proporcionaba calor, sino que también emitía un aroma dulce, producto de las esporas que ardían lentamente. Al ver a sus visitantes, Eldor sonrió y los invitó a calentarse junto al fuego.

El anciano relató historias antiguas de inviernos pasados, de cómo las comunidades microscópicas solían reunirse alrededor de las hogueras, compartiendo calor y alimentos. Inspirados por sus relatos, Nixil y su grupo decidieron invitar a Eldor a regresar con ellos a Micropolis Prime. Pronto, una pequeña procesión se abrió paso a través de la nieve, trayendo de vuelta no solo al anciano, sino también su conocimiento sobre cómo construir chimeneas seguras y sostenibles.

En cuestión de días, pequeñas chimeneas comenzaron a aparecer en la ciudad, cada una emitiendo un humo suave y agradable. Los ciudadanos descubrieron que podían reunirse alrededor de estos fuegos, compartiendo no solo calor, sino también historias y canciones.

Semana 8

El invierno en Micropolis Prime había sido duro. Los ciudadanos estaban esperanzados porque parecía que las temperaturas comenzaban a ser más suaves. Sin embargo, nada los había preparado para la tormenta que se desató al inicio de la octava semana.

Desde el amanecer, el cielo microscópico se oscureció bajo nubes espesas de cristales de hielo. El viento soplaba con fuerza, levantando remolinos de nieve y creando pequeñas pero poderosas avalanchas en las zonas abiertas de la ciudad. Las estructuras más frágiles se vieron afectadas, y los ciudadanos se refugiaron rápidamente bajo la Cúpula de Calor Bioluminiscente.

Cuando la tormenta finalmente amainó, Nixil Plumabronce reunió un grupo de exploradores para evaluar los daños. Se dirigieron hacia los límites de la ciudad, donde solían realizar sus patrullas habituales. Sin embargo, al llegar al final del camino principal, encontraron un obstáculo imponente: una colina de nieve y hielo, mucho más alta de lo que cualquiera hubiera imaginado, bloqueaba por completo el acceso hacia el exterior de Micropolis Prime.

La colina no era solo un montón de nieve; tenía una estructura compacta, formada por capas de cristales helados entrelazados con sedimentos y esporas congeladas. Algunos fragmentos bioluminiscentes parpadeaban débilmente en su superficie, como si la naturaleza misma intentara abrirse paso a través del hielo. Sin embargo, lo más preocupante era el hecho de que la colina interrumpía las rutas de suministro y las vías de escape más importantes de la ciudad.

Tras varias investigaciones, se determinó que el núcleo de la colina estaba compuesto por una sustancia mineral desconocida, tal vez un remanente de un antiguo microecosistema atrapado en el hielo. Intentar destruirla no solo era inútil sino potencialmente peligroso, ya que fracturas adicionales podrían desestabilizar la zona y causar avalanchas. Cada vez que se intentaba quitar algo de hielo, éste se regeneraba casi al mismo ritmo que se eliminaba, como si tuviera vida propia.

Tendrían que adaptarse a este nuevo elemento geográfico y buscar rutas alternativas para la salida de la ciudad.

Semana 9

Durante una de las reuniones comunitarias bajo la Cúpula de Calor Bioluminiscente se anunció una noticia que sorprendió a todos: Lyrion Veloztallo, uno de los mejores atletas de Micropolis Prime, había decidido retirarse de las competiciones y aceptar un nuevo rol en la ciudad.

Lyrion era un Branquiluvis conocido por su agilidad y velocidad bajo el agua. Durante las estaciones más cálidas, había ganado numerosas competencias en los Juegos de Esporas, destacándose en pruebas de resistencia y carreras a través de túneles acuáticos.

Sin embargo, el invierno había cambiado las prioridades de Lyrion. Con las aguas parcialmente congeladas y muchas actividades deportivas suspendidas, el atleta comenzó a interesarse por las tareas comunitarias. Fue entonces cuando Nixil Plumabronce le propuso un nuevo desafío: unirse al equipo de exploradores y convertirse en el Coordinador de Rutas Seguras.

El trabajo consistiría en mapear las nuevas rutas alrededor de la colina indestructible, asegurarse de que los caminos hacia la comunidad de Frostalis se mantuvieran transitables y guiar a los ciudadanos a través de los túneles subterráneos durante las tormentas invernales. Lyrion aceptó de inmediato, emocionado por aplicar su conocimiento del movimiento y la velocidad en un contexto completamente nuevo.

Su transición al nuevo rol fue un éxito rotundo. Con su liderazgo, los habitantes de Micropolis Prime se sintieron más seguros al viajar entre los distintos refugios y zonas de recolección de recursos. Además, Lyrion comenzó a entrenar a los más jóvenes, enseñándoles técnicas de desplazamiento eficiente y cómo mantener la calma en situaciones adversas.

La ciudad celebró su nueva posición con una pequeña ceremonia, donde se le entregó un Bastón de Esporas simbólico, que emitía una luz tenue y constante, ideal para guiar expediciones en la oscuridad invernal.

Semana 10

Mientras exploraba las rutas subterráneas cercanas a la colina indestructible, un grupo de científicos liderados por Nixil Plumabronce detectó un calor inusual emanando desde las profundidades. Equipados con sensores bioluminiscentes y ayudados por la sensibilidad térmica de los Branquiluvis, comenzaron a excavar cuidadosamente.

Lo que encontraron fue asombroso: un depósito subterráneo de Cristal Termal, un mineral raro que generaba calor de manera continua al interactuar con las esporas bioluminiscentes del suelo. Estos cristales emitían una luz anaranjada suave y, lo más importante, mantenían una temperatura cálida constante, incluso en el ambiente gélido del invierno.

El hallazgo rápidamente se difundió por toda Micropolis Prime. Los ingenieros de la ciudad propusieron utilizar el Cristal Termal para crear una nueva red de calefacción natural. Al instalar estos cristales bajo las calles principales y en las paredes de los refugios, podrían proporcionar calor sin necesidad de combustible adicional, reduciendo la dependencia de las chimeneas y la Cúpula de Calor Bioluminiscente.

Los ciudadanos, emocionados por el potencial del descubrimiento, comenzaron a invertir en el proyecto. Se formaron cooperativas para financiar la extracción controlada del Cristal Termal, y muchos microbios ofrecieron su tiempo y habilidades para ayudar en las obras. Incluso la comunidad de Frostalis se unió al esfuerzo, compartiendo su conocimiento sobre la manipulación segura del hielo y ayudando a crear conductos de calor que conectaban distintas áreas de la ciudad.

La construcción avanzó rápidamente. Pronto, las calles de Micropolis Prime se convirtieron en pasajes cálidos, donde los habitantes podían caminar sin sentir el frío extremo. Los edificios, ahora equipados con paneles de Cristal Termal, se convirtieron en oasis acogedores, ideales para la vida diaria y el desarrollo de nuevas actividades comunitarias.

El éxito del proyecto atrajo la atención de comunidades cercanas, que comenzaron a visitar Micropolis Prime no solo para experimentar el calor invernal, sino también para aprender de las innovaciones energéticas de la ciudad. La inversión inicial se tradujo en un crecimiento económico inesperado, y la ciudad, que había comenzado el invierno con temor y dificultades, ahora se encontraba en un período de prosperidad y expansión.

Semana 11

El descubrimiento del Cristal Termal había transformado a Micropolis Prime en un oasis de calor en medio del invierno microscópico. Las calles iluminadas y los refugios cálidos hicieron que la comunidad prosperara incluso en las condiciones más frías. Sin embargo, los científicos no se conformaban con depender únicamente del cristal. Sabían que, para garantizar el bienestar de la ciudad a largo plazo, necesitaban una fuente de calor más sostenible y accesible para todos.

Fue entonces cuando un equipo liderado por la ingeniera Valexa Brumaglifo, especialista en sistemas energéticos, presentó una innovación revolucionaria: el Sistema de Calefacción Geotérmica Microbiana (SCGM).

A través de una serie de estudios del suelo y la actividad biológica bajo Micropolis Prime, los científicos descubrieron que ciertas cepas de bacterias termogénicas producían calor al descomponer materia orgánica microscópica en el subsuelo. Estas bacterias existían en pequeños focos de actividad, pero nunca se había explorado su potencial como fuente de energía térmica.

El equipo de Valexa diseñó una red de conductos biológicos que dirigirían el calor generado por estas bacterias hacia las zonas habitadas. Usando canales de raíces bioluminiscentes y estructuras de musgo bruma, lograron que el calor se distribuyera de manera uniforme por la ciudad sin necesidad de combustibles externos ni cristales raros.

Se instalaron pequeñas cápsulas de recolección en puntos estratégicos de la ciudad, donde los habitantes podían depositar restos de esporas y hojas marchitas. Una vez en los conductos subterráneos, los residuos eran procesados por bacterias termogénicas, liberando calor durante la descomposición. El calor se transportaba a través de raíces bioluminiscentes que actuaban como conductos térmicos, distribuyéndolo por toda la ciudad sin pérdida de energía. Se crearon áreas específicas en los refugios, las calles y la Cúpula de Calor Bioluminiscente, donde el calor podía liberarse de manera controlada.

Semana 12

El invierno en Micropolis Prime estaba llegando a su punto fin. La duodécima semana trajo consigo un evento inesperado. Una mañana, los habitantes de Micropolis Prime se despertaron con un espectáculo asombroso: en el corazón de la ciudad, justo en la plaza central, había aparecido una gigantesca estructura cristalina, una formación de hielo que nadie había visto antes. Su superficie reflejaba los colores de la bioluminiscencia de la ciudad, creando un caleidoscopio de luces azules, verdes y violetas que se proyectaban en el entorno como si fuera un fenómeno natural vivo.

Scopicity. El prisma

Los primeros en examinar la estructura fueron los científicos y algunos miembros de los Frostalis. Descubrieron que el prisma no era simplemente una formación de hielo común; sus cristales parecían crecer y cambiar con el tiempo, respondiendo a las fuentes de luz cercanas.

Al estudiar su composición, determinaron que estaba formado por un tipo de hielo desconocido, con una estructura molecular que permitía la absorción y refracción de la luz bioluminiscente. Cuando un microbio pasaba cerca con una antorcha de esporas o un cristal bioluminiscente, el prisma respondía proyectando patrones luminosos en su superficie.

Pronto, la plaza central se convirtió en un punto de reunión. Los ciudadanos de Micropolis Prime, fascinados por el fenómeno, comenzaron a experimentar con diferentes fuentes de luz, creando espectáculos hipnóticos de colores danzantes. Algunos artistas locales comenzaron a realizar ceremonias de luz con espejos bioluminiscentes, mientras que los niños jugaban proyectando sombras y formas sobre la superficie del prisma.

El origen del Prisma de Hielo Vivo era todo un misterio. Algunos creían que había sido formado naturalmente por la intensa actividad del invierno y la influencia del Cristal Termal bajo la ciudad. Otros pensaban que era una manifestación de Zythal’Quen, como un símbolo de su presencia protectora en los tiempos más difíciles.

Fuera cual fuera su origen, el Prisma se convirtió en una atracción central en Micropolis Prime.

Semana 13

El invierno estaba en su fase final, y Micropolis Prime se preparaba para recibir los primeros signos de cambio. Aunque el frío aún persistía, la energía del Cristal Termal, la calidez del Sistema de Calefacción Geotérmica Microbiana (SCGM) y la magia del Prisma de Hielo Vivo habían transformado el invierno en una estación mucho menos dura de lo esperado.

Sin embargo, entre todos estos cambios, había un evento más personal y profundo que estaba por suceder: una persona decidía dejar atrás su antigua vida y comenzar de nuevo.

El protagonista de esta historia era Sylaris Albafisura, una Vorlithrax que había pasado la mayor parte de su vida en los túneles más profundos y aislados de Micropolis Prime. Como muchos de su especie, Sylaris era una cazadora solitaria, acostumbrada a moverse en las sombras y sobrevivir por su cuenta. Sin embargo, algo en la ciudad había cambiado… y en ella también.

Los eventos del invierno la habían hecho reflexionar. La llegada de los Frostalis y la aparición del Prisma de Hielo Vivo despertaron en ella un sentimiento nuevo: el deseo de pertenecer a algo más grande que ella misma.

Por primera vez en su vida, Sylaris decidió abandonar su vida solitaria y unirse a la comunidad como un nuevo miembro de la familia.

La llegada de Sylaris fue recibida con sorpresa, pero también con curiosidad y emoción. Los Branquiluvis le ofrecieron un refugio cerca de los canales de agua caliente, donde podría aprender nuevas formas de alimentarse sin depender exclusivamente de la caza. Los Pluroxith le enseñaron a construir con materiales bioluminiscentes, permitiéndole encontrar un nuevo propósito en la arquitectura viva de la ciudad. Incluso los Frostalis le ofrecieron entrenamiento en la manipulación del hielo, algo que antes solo usaba para acechar a sus presas, pero que ahora podía convertir en una habilidad creativa.

A pesar de su naturaleza reservada, Sylaris comenzó a sentirse cómoda en su nueva vida. Participó en la iluminación del Prisma de Hielo Vivo, ayudó a explorar los últimos túneles de invierno con Lyrion Veloztallo, y poco a poco, dejó de verse como una cazadora aislada y empezó a verse como una parte de la comunidad.

Su transformación no pasó desapercibida. Para conmemorar su decisión de quedarse, la ciudad organizó una ceremonia en la Cúpula de Calor Bioluminiscente, donde Sylaris fue simbólicamente adoptada como una nueva habitante de Micrópolis Prime. Allí, entre luces cálidas y reflejos de hielo, Sylaris comprendió que su viaje no era solo una mudanza de un lugar a otro, sino el inicio de una nueva identidad, donde el frío del invierno no significaba soledad, sino el calor de una comunidad dispuesta a acogerla.

Fin del invierno. Cálculo de la puntuación de Supervivencia.

Puntuación de supervivencia de la estación: 80

Nivel de dificultad: media (80)

Puntuación de supervivencia para los Pluroxith: 18 – 0 = 18

Puntuación de supervivencia para los Branquiluvis: 18 – 0 = 18

Puntuación de supervivencia para los Vorlithrax: 26 – 0 = 26

Y el invierno pasó. El problema es que una terrible calamidad se cierne sobre Micropolis Prime… en la próxima entrega veremos qué ocurre…

Hasta luego, gente!

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