Apothecaria. Partida 1. Verano. Semana 16.

El sol de la mañana filtraba sus primeros rayos a través de las ventanas de la cabaña, calentando suavemente la madera y el polvo que danzaba en el aire. Elaria estaba organizando sus notas cuando un golpe apurado resonó en la puerta. Al abrir, encontró a un aldeano con el rostro pálido y marcado por la angustia. Su cabello, antes oscuro, mostraba mechones ahora blancos como la nieve, y sus ojos reflejaban un miedo profundo.

Apothecaria. Partida 1. Verano. Semana 15.

El sol comenzaba a calentar suavemente el aire al amanecer. Elaria revisaba sus notas y preparaba la mesa de trabajo cuando un golpe decidido sonó en la puerta. Al abrir, encontró a un aldeano de rostro cansado y voz ronca, que se quejaba de un molesto zumbido en los oídos y la sensación constante de mareo, como si estuviera a bordo de un galeón en medio de una tormenta.