Vamos a continuar la partida 1 del juego Apothecaria. Ya estamos en la semana 15, la primera del verano. El Festival de las Flores fue todo un éxito para Elaria, sobre todo con Nil. Tengo curiosidad de cómo se va a ir desarrollando la historia.
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Vamos con ese verano.
Estado de la partida.

Nombre: Elaria.
Reputación: 19
Dinero: 43
Fecha: primera semana del verano.
Objetos:
- Un caldero para hervir ingredientes
- Un alambique para destilar ingredientes
- Un mortero para triturar ingredientes
- Colmena que añade dulzura (disponibles 3/4)
- Un desván de cuervos, que añade un paciente a la semana.
- Un campo de cultivo con Flood Bulb⭐⭐(machacado para [DESHIDRATACIÓN] Y [VENENO]) sembrado.
- Una escoba voladora
- Una varita mágica
- 1 Dentist Crab⭐⭐ (añadido crudo para [DIENTES], [BOCA] y [PULMONES].
Planteamiento de la semana
🧍 Carta de visitante local: Rey de corazones (aldeano)
🦠 Carta de enfermedad local: 6 de tréboles
🐦⬛ Carta de enfermedad remota: Comodín. 9 de diamantes.
🔎 Carta de pista nivel 3: 8 de corazones
🐛 Enfermedad local: Paso del Marinero. Una infección del oído interno que hace que los afectados se sientan como si estuvieran en un galeón en medio de una tormenta.
⚗️ Detalles de la cura: [INFECCIÓN⭐] [OÍDO⭐]
⚠️ Consecuencias: Tropiezan y se lastiman. Si puedes curar una [HERIDA] ahora mismo, pierdes 1 punto de Reputación. Si no puedes, pierdes 2 puntos de Reputación.
⌛ Tiempo límite: 4
🌿 Ingredientes para la cura: Slime Shell ⭐⭐, Lago del Deshielo dificutad 2 para INFECCIÓN, y Deep Reed⭐, en el Lago del Deshielo con dificultad 3 para OIDO.
🐛 Enfermedad remota: Tos de Ventrílocuo. Una rara dolencia que hace que el pobre afectado tosa la tos de otra persona. Hacen los movimientos, terminando con dolor de garganta y boca seca. Pero lo peor es el sonido que emite.
⚗️ Detalles de la cura: [MAGIA⭐] [TOS⭐⭐]
⚠️ Consecuencias: El titiritero se recupera del resfriado y el afectado regresa a casa a descansar. Pierde 2 puntos de reputación.
⌛ Tiempo límite: 4
🌿 Ingredientes para la cura: Darkwater⭐⭐, Cueva del Héroe dificultad 7 para TOS, Coldrust ⭐, Cueva del Héroe dificultad 2 para MAGIA.
Desarrollo
El sol comenzaba a calentar suavemente el aire al amanecer. Elaria revisaba sus notas y preparaba la mesa de trabajo cuando un golpe decidido sonó en la puerta. Al abrir, encontró a un aldeano de rostro cansado y voz ronca, que se quejaba de un molesto zumbido en los oídos y la sensación constante de mareo, como si estuviera a bordo de un galeón en medio de una tormenta.
—No sé lo que tengo —le explicó con cierta resignación—, peroo puedo ni estar quieto sin tropezar.
Elaria asintió y lo ayudó a instalarse en la caseta de invitados, mientras mentalmente repasaba los ingredientes que necesitaría para curar el Paso del Marinero que sufría la persona: Slime Shell y Deep Reed, ambos en el Lago del Deshielo, con dificultades bajas para la época del año.
Mientras terminaba de preparar el fuego para la cabaña, un cuervo descendió en picado y dejó caer un cilindro de cuero sobre el alféizar. Al abrirlo, Elaria leyó con atención la nota que contenía la petición urgente: un caso de tos extraña, que hacía que el afectado imitara la tos de otros, pero con dolor y sequedad. Un claro caso de Tos de Ventrílocuo.
Y justo en ese momento, la puerta de la cabaña se abrió con un chirrido ligero, dando paso a una mujer de mediana edad, vestida con ropa práctica y un chal raído que parecía haber visto muchas estaciones. Sus ojos, profundos y cansados, recorrieron la habitación hasta posarse en Elaria.
—¿Eres Elaria? —preguntó con voz firme pero temblorosa—. Me llamo Maela. He venido porque necesito encontrar a la anterior bruja.
Elaria la observó con curiosidad, algo desconfiada.
—¿Por qué la buscas?
Maela suspiró, y se sentó con cuidado en un banco cerca del fuego, sacando de su bolsa un pequeño amuleto tallado en madera, con símbolos casi borrados.

—Hace unos años, cuando la bruja que te precedió estaba todavía aquí, sucedió algo que nadie comprende del todo. Se enfrentó a una presencia oscura, una fuerza que crecía en las profundidades del bosque y que amenazaba con corromper no solo la tierra, sino también a quienes vivían en ella. Era una maldición antigua, vinculada a un espíritu atrapado entre dos mundos. Ella logró contener esa oscuridad con un ritual complicado, usando ingredientes que nadie más conocía y sellando el pacto con un sacrificio que la cambió para siempre. Su poder disminuyó, y finalmente desapareció del pueblo. Pero ahora —Maela hace una pausa y su voz se vuelve urgente—, ese sello está debilitándose. Los árboles mueren lentamente, las aguas se vuelven turbias y extraños susurros han empezado a escucharse en la noche. Algunos dicen que sombras se arrastran entre los arbustos, y que los animales rehúyen ciertas zonas. Busco a la anterior bruja porque necesito que vuelva a cerrar el sello, o al menos que me enseñe cómo hacerlo. No confío en que nadie más pueda manejar esa magia ni ese peligro. La gente está asustada, y si no actuamos pronto, la corrupción se extenderá más allá del bosque y alcanzará al pueblo.
Maela miró a Elaria fijamente.
—Sé que no eres ella, pero eres su sucesora. Si tienes el valor, la sabiduría y la fuerza, tal vez puedas ayudar. Por eso he venido a ti.
Maela continuó hablando, con un tono más bajo y cargado de respeto:
—Hay algo que pocos saben, y que la anterior bruja nunca pudo contar del todo. Cuando realizó ese sacrificio para sellar la maldición, no solo cambió su vida, sino también la de su familiar, un ser ligado a ella por lazos mágicos profundos, sufrió las consecuencias del ritual. Perdió poco a poco su conexión con el mundo físico, como si su espíritu se desvaneciera poco a poco, quedando atrapado entre este plano y otro. Nunca pudo regresar completamente a su cuerpo. Por eso la bruja dejó atrás pistas, no solo para sellar la oscuridad, sino para intentar algún día liberar a su familiar de ese limbo. Quizás, si tú consigues dominar la magia que ella usó, puedas ayudar a ambos: cerrar la maldición y devolverle a su familiar la paz que perdió.
Maela hizo una pausa, y sus ojos se llenaron de tristeza:
—Ella estaba dispuesta a pagar cualquier precio por proteger al pueblo, pero ese sacrificio la dejó incompleta. Ahora, con la maldición despertando de nuevo, temo que el peso de ese sacrificio recaiga sobre ti.
Elaria sitió un escalofrío, mientras Thiriel observaba en silencio, con las alas parcialmente desplegadas, atento a cada palabra.
Esta semana no sería solo cuestión de pociones y expediciones, sino que habría que desentrañar secretos del pasado, proteger la vida presente y prepararse para lo que venga.
Hacia El Lago del Deshielo
🌿Ingrediente buscado Slime Shell (dificultad 2)
👣 Carta de expedición: 5 de tréboles
🧺 Nivel de Forrajeo: 0
⌛ Tiempo límite: 4
✨Carta del reactivo encontrado: 3 de corazones. Utilizado para un wigfish.
Mientras Elaria exploraba las orillas del Lago del Deshielo, se encuentró con Tarn, el enano pescador, un viejo amigo cuya sonrisa era tan amplia como sus años de experiencia.
—¡Elaria! —saludó con alegría—. ¿Qué haces por aquí tan temprano?
Elaria le explicó que iba en busca de ingredientes para una cura urgente: Slime Shell y algo más para tratar una infección complicada.
Tarn asintió, consciente de la importancia de su misión, y sin dudarlo se adentró unos pasos en la orilla, volviendo con una mata de algas en forma de tupé: un Wigfish.
—Toma, esto te puede servir más adelante. Es un regalo.
Elaria aceptó agradecida, mientras Thiriel observa con curiosidad la peluca de algas verdosas. Después, Tarn señaló hacia una zona de la orilla donde sabía que se podía obtener fácilmente el Slime Shell.
—Ahí lo encontrarás sin mucho problema.
Elaria se acercó, revisando la zona y encontrando con facilidad un molusco, con su baba esmeralda vibrando con vida. Con cuidado, recogió la baba y la guardó en un frasco que traía para ese propósito desde su casa.
—Uno menos — exclamó satisfecha.

Thiriel soltó un bufido complacido y ambos se prepararon para continuar la búsqueda del siguiente ingrediente.
🌿 Ingrediente buscado Deep Reed (dificultad 3)
👣 Carta de expedición: 9 de Corazones.
🧺 Nivel de Forrajeo: 1
⌛ Tiempo límite: 12
Mientras Elaria avanzaba buscando el Deep Reed en la orilla del Lago del Deshielo, pasaron junto al esqueleto aferrado a un cofre antiguo que ya habían encontrado en una expedición anterior. El silencio y la escena macabra le hacían un nudo en la garganta, pero esta vez no tenía intención de acercarse, y siguió su camino con paso firme y atento.
Tras bordear unas rocas y sortear matorrales densos, finalmente divisaron las largas hojas verdes del Deep Reed meciéndose suavemente sobre el agua tranquila.
Con manos seguras, cortó el tallo necesario y lo guardó cuidadosamente en su zurrón, satisfecha por la buena fortuna.
—Otro menos —susurró, mientras Thiriel se acercó dando un pequeño bufido aprobatorio.
Hacia la Caverna del Héroe
🌿 Ingrediente buscado Darkwater (dificultad 7)
👣 Carta de expedición: 7 de corazones
🧺 Nivel de Forrajeo: 0
⌛ Tiempo límite: 2
El aire dentro de la Cueva del Héroe era frío y húmedo, impregnado de un olor a piedra antigua y musgo. La luz de la linterna de Elaria apenas rompía las sombras que danzaban en las paredes irregulares, y cada paso resonaba con eco por el pasadizo estrecho. Avanzaban con cautela, con el corazón acelerado por la incertidumbre de lo que encontraría en ese lugar oscuro y cargado de misterios. Thiriel volaba en círculos por encima, atento a cualquier movimiento sospechoso.
Al llegar a una cámara amplia, un estrépito metálico resonó de pronto por toda la cueva. De la penumbra emergió una armadura vieja, oxidada, que comenzó a moverse con un chirrido inquietante. Sus placas resonaban contra las paredes como un tambor de guerra, y una presencia invisible, un poltergeist maligno, la habitaba.
—¡No pasarás! —retumbó una voz fantasmal, mientras El Barón, la armadura poseída, bloqueaba el único camino de salida.
El duelo
⚔️ Cartas de duelo:
Elaria: Rey de picas (13), Reina de diamantes (12) y de corazones (5). Total 30 puntos.
El Barón: As de tréboles (1) + 7 de tréboles (7) + 4 de corazones (4) Y 8 de tréboles (8). Total 20 puntos.
¡Elaria gana!

Sin perder la compostura, Elaria sacó su bastón y se preparó para el enfrentamiento. La armadura se abalanzó sobre ella con movimientos rápidos y potentes, pero la bruja esquivó con destreza cada ataque, buscando un punto débil en la coraza antigua. Los ecos de la lucha llenaban la cueva: golpes metálicos, susurros de magia y el roce del bastón contra la piedra. Con astucia, Elaria logró desestabilizar la armadura y provocó que El Barón tropezara con una piedra, tambaleándose peligrosamente. Aprovechando el momento, conjuró un hechizo que envolvió la armadura en una luz brillante, expulsando el espíritu maligno que la poseía. El Barón cayó inerte, sus placas resonando al chocar unas contra otras, finalmente en silencio.
Elaria respiró hondo, su cuerpo aún vibrando por la tensión del combate. Thiriel bajó a posarse a su lado, con una expresión mezcla de respeto y alivio.
—No solo es fuerza, también es mente y corazón —murmuró Thiriel.
🌿 Carta de ingrediente por la victoria: 2 de corazones. Con él vamos a encontrar un Coldrust ⭐, para MAGIA.
Tras el duelo, Elaria examinó con atención el suelo de la estancia y encontró una ramita cubierta de un polvo fino y frío, con un aura leve de energía mágica que parecía purificar el aire a su alrededor: Coldrust. Era el ingrediente fundamental para la poción contra la Tos del Ventrílocuo que tenía que preparar, aportando el toque mágico necesario para calmar la tos y romper la influencia que la causa.
Con cuidado, envolvió el Coldrust en un paño limpio y lo guardó en su zurrón junto al resto de ingredientes, lista para regresar a la cabaña y empezar con la preparación de las pociones.
La vuelta a casa y la preparación
⌛ Tiempo límite: 1
Con el Coldrust recién recolectado junto al Slime Shell, el Deep Reed y el resto de sus herramientas, Elaria emprendió el camino de regreso a su cabaña. Thiriel volaba a su lado, vigilando el entorno con sus ojos ámbar.
El aire era cálido y cargado de aromas a tierra húmeda y flores silvestres, un recordatorio de que el verano había llegado. Aunque cansada por las expediciones, Elaria sentía una satisfacción interna, sabiendo que estaba un paso más cerca de aliviar a quienes confiaban en ella.
Al entrar en la cabaña, se quitó la capa, dejó las botas al lado de la puerta y se acercó a la mesa de trabajo. Con cuidado, colocó todos los ingredientes frente a ella, preparando el espacio para comenzar la alquimia.
Poción 1: Cura para el Paso del Marinero
Ingredientes: Slime Shell ⭐⭐ y Deep Reed ⭐
Preparación: Tomó el Slime Shell y lo trituró con el mortero de hueso hasta formar una pasta densa, que comenzó a burbujear. Lo vertió en el agua del caldero, que reaccionó con un leve siseo y un olor metálico, parecido al de una tormenta marina. Después, cortó el tallo del Deep Reed en cuatro secciones y lo estrujó con las manos enguantadas, mezclando el aceite oscuro que salía de los tallos con la base ya en ebullición. La mezcla cambió lentamente de color, de un gris opaco a un verde opalescente con reflejos azulados.
Elaria removió con la cuchara, observando cómo los ingredientes se unían. Cuando la consistencia fue la adecuada, retiró el caldero del fuego y vertió el contenido en un frasco de vidrio con fondo esmerilado. Lo selló con cera de pino y grabó en el cristal una runa simple: la del equilibrio interior.
Poción 2: Cura para la Tos de Ventrílocuo
Ingredientes: Darkwater⭐⭐ y Coldrust ⭐
Preparación: Elaria pudo el Coldrust en el fondo de un frasco de cuello ancho. Poco a poco, fue añadiendo el Darkwater, lentamente y observando como la mezcla adquiría un brillo azulado y un aroma sutilmente dulce y refrescante.
Luego lo tapó con un corcho barnizado y agitó suavemente el frasco para mezclarlo todo bien.
Por último, lo selló con cera azul, grabando un símbolo de garganta y magia.
Cuando terminó, se sentó junto a la ventana, mirando la luz dorada del atardecer. Thiriel se acomodó a sus pies, emitiendo un suave ronroneo.

La entrega
El sol aún despuntaba cuando Elaria se puso en marcha, el frasco oscuro cuidadosamente envuelto en una tela suave. La bruma matinal cubría el camino, y el canto distante de los pájaros anunciaba el despertar del pueblo.
Primero, se dirigió a la caseta donde el aldeano afectado por el Paso del Marinero reposaba. Al abrir la puerta, lo encontró sentado, la frente perlada de sudor y los ojos apagados por el malestar. Al verla entrar, sus labios se curvaron en una débil sonrisa.
—Traigo algo para ti —susurró Elaria, entregándole la poción con manos firmes pero cálidas.
El hombre la tomó con cuidado, oliendo la mezcla fresca y terrosa antes de beberla despacio. Con cada sorbo, su expresión se transformaba: el mareo cedía, el zumbido disminuía, y el equilibrio retornaba poco a poco.
—Gracias, señorita —murmuró, su voz más clara y segura.
Elaria asintió y se despidió, sintiendo la satisfacción de un deber cumplido.

De vuelta en la cabaña, preparó el envío para la Tos de Ventrílocuo. Con pulso preciso, escribió una nota clara y concisa, explicando la naturaleza de la poción y las instrucciones para su uso. La enrolló cuidadosamente, sellándola con cera roja y marcándola con el símbolo de protección. Colocó el frasco en un cilindro de cuero reforzado, atándolo con esmero al arnés de uno de sus cuervos mensajeros. El ave, acostumbrada a estas misiones, agitó las alas y alzó vuelo con un graznido decidido, perdiéndose entre los primeros rayos de sol.
Thiriel se posó junto a la ventana, observando cómo el pequeño mensajero desaparecía en el horizonte.
—Cada vuelo cuenta —dijo Elaria, recogiendo sus herramientas—. Y cada cura, cada esperanza, es un paso adelante.
Tras las entregas, Elaria volvió a su cabaña, seguida de Thiriel. Se sentó junto al fuego, satisfecha por el trabajo bien hecho y lista para afrontar lo que viniera después.
💰 Pago: 30 + (42*2) = 114 monedas.
El diario
Elaria decidió dejar constancia de las Poción Tose Tú elaboradas, ya que, aunque la había hecho anteriormente, la había modificado para usar ingredientes más óptimos en la época veraniega.
Poción ¡Tose Tú! (verano)
Ingredientes: Darkwater, Coldrust.
Coste: 42 monedas
Utensilios: frasco con cuello ancho, corcho y cera azul para sello.
Procedimiento:
- Poner el Coldrust en un frasco con cuello ancho.
- Ir añadiendo el Darkwater lentamente, observando brillo azulado y aroma fresco.
- Tapar con corcho barnizado y agitar suavemente para mezclar bien.
- Sellar con cera azul.
- Marcar con símbolo de garganta y magia.
Efectos: Restaura la coordinación entre estímulo mágico y respuesta vocal, calma la garganta inflamada por tos proyectada y neutraliza efectos secundarios de resonancia mágica. Primera respuesta efectiva en menos de 30 segundos.
Nota personal: «Recomendada para casos de posesión vocal, teatro callejero no consentido o maldiciones de proyección acústica.»
¡Ahora tocaba descansar!
Descanso
⌛ Tiempo de descanso: 6
La cabaña estaba tranquila, con la luz cálida del fuego bailando en las paredes de piedra. Afuera, el verano avanzaba con suavidad, pero dentro, el aire se cargaba de pensamientos y silencios. Elaria se sentó en un sillón gastado, sosteniendo en sus manos el medallón que Maela le había entregado. Thiriel, acurrucado a sus pies, levantó la cabeza y la miró con esos ojos dorados que parecían comprender más de lo que cualquier palabra podría decir.
—Esa historia… —comenzó Elaria, con voz baja—. La maldición, el sacrificio, el familiar atrapado… ¿Crees que pueda ser cierto?
Thiriel estiró las alas lentamente y suspiró.
—Los ecos de la magia vieja rara vez desaparecen sin dejar huella. El precio que pagó la anterior bruja parece profundo, no solo para ella, sino para aquellos ligados a ella.
Elaria asintió, acariciando el medallón.
—Si su familiar está atrapado entre dos mundos, eso explica muchas cosas: la tristeza que se siente en el bosque, las voces apagadas, la energía que parece faltar.
—Y si la oscuridad empieza a despertar de nuevo, no será solo la tierra la que sufra, sino también ese espíritu perdido —dijo Thiriel—.
Un silencio pesado llenó la habitación. Elaria miró al fuego y luego a su compañero.
—Debemos prepararnos. Esto va más allá de pociones y curas. La magia que enfrentamos es antigua y peligrosa.
Thiriel ladeó la cabeza, mostrando una leve sonrisa.
—Y no estarás sola en esto.
Al día siguiente, con la luz matutina filtrándose por las ventanas, Elaria se sentó frente a la estantería que contenía los libros y manuscritos antiguos de la cabaña. Tomó una lámpara pequeña y comenzó a hojear con cuidado los volúmenes polvorientos, buscando cualquier pista que pudiera arrojar luz sobre la maldición y el sacrificio de la anterior bruja. Los textos hablaban de rituales olvidados, de pactos con espíritus de la naturaleza y de magia ancestral para sellar oscuridades que amenazaban los bosques. Encontró algunas referencias vagas a familiares ligados por lazos mágicos y a la dificultad de liberar a esos seres atrapados entre mundos.
Un viejo manuscrito, escrito en tinta desvaída, mencionaba un “Ritual del Vínculo Roto”, destinado a liberar a los espíritus atrapados en limbos mágicos, pero las instrucciones eran incompletas y requerían ingredientes raros y poderosos. Además, varios textos advertían sobre los peligros de interferir con sellos antiguos sin el conocimiento adecuado, ya que podrían desatar energías incontrolables.
Elaria pasó horas rebuscando entre los libros, pergaminos y notas antiguas. Entre páginas amarillentas, encontró fragmentos dispersos sobre la “Travesía del Alma Atada”, un antiguo ritual para liberar espíritus presos entre planos. Hablaba de tres llaves simbólicas: el símbolo del sacrificio, la esencia del vínculo y la luz que guía al espíritu a casa. También halló advertencias claras: interferir sin el conocimiento completo puede provocar un “Desgarro del Velo”, una ruptura peligrosa entre mundos que desataría fuerzas caóticas y podría traer desgracias irreparables.
Los ingredientes mencionados eran casi legendarios: cristal de luna pura, pétalos de flor de sueño y agua de manantial en la noche más oscura, entre otros.
Sintió que estaba en la antesala de una gran misión, consciente de que necesitaría aliados, sabiduría y valentía para enfrentar lo que venía.
Decidió ampliar su búsqueda y siguió revisando una vieja caja de notas y correspondencia guardada en un arcón de madera, donde encontró cartas intercambiadas entre la anterior bruja y otros sanadores y magos de la región. En una de ellas, la bruja hablaba con tono preocupado sobre una «sombra que crece en el bosque», mencionando que no era un enemigo común, sino una corrupción profunda ligada a un antiguo espíritu atrapado. Describía cómo el vínculo con su familiar fue su mayor fortaleza y a la vez su mayor carga, y que dejó indicios en su diario para quien pudiera continuar su obra. También localizó un mapa antiguo marcado con símbolos crípticos que podrían señalar lugares clave para reforzar el sello o encontrar ingredientes necesarios para el ritual. Poco a poco, cada pieza fue encajando en su lugar.

¡Madre mía en el lío que nos hemos metido! Esto de la magia arcana y los conjuros enrevesados no puede salir bien…
Hasta luego, gente!
Apothecaria. Partida 1. Primavera. El Festival de las Flores.
Elaria se asomó por la ventana. Desde la curva del camino que llevaba al pueblo, una comitiva de aldeanos cargaba ramos, cestos, y cintas largas con flores tejidas. Algunos llevaban sombreros festivos, y otros iban descalzos.
Apothecaria. Partida 1. Verano. Semana 16.
El sol de la mañana filtraba sus primeros rayos a través de las ventanas de la cabaña, calentando suavemente la madera y el polvo que danzaba en el aire. Elaria estaba organizando sus notas cuando un golpe apurado resonó en la puerta. Al abrir, encontró a un aldeano con el rostro pálido y marcado por la angustia. Su cabello, antes oscuro, mostraba mechones ahora blancos como la nieve, y sus ojos reflejaban un miedo profundo.