Cities Skylines. El juego de tablero.

¡Hola, gente!

Como sabéis, y si no lo sabéis os lo digo ahora, soy una fanática de los juegos de construcción de ciudades en todo tipo de plataformas. Adoro todo lo que sea construir y desarrollar, y en especial me encanta la temática de ciudades.

Todo comenzó cuando descubrí un juego de ordenador que se llamaba SimCity, y a partir de ahí ha sido todo un no parar. El SimCity creo que llegó a tener bastante versiones, que se iban mejorando gráficamente a medida que también mejoraba la capacidad de los ordenadores de la época. También la IA del juego fue evolucionando de forma exponencial.

Allá por el 2015, un nuevo juego de construcción de ciudades colapsó el mercado en poco más de un mes: el cities skylines. Con un concepto de juego similar al SimCity, pero con elementos visuales mucho más avanzados, y una IA mucho más desarrollada, este juego nos volvió locos a todos los amantes de la construcción de ciudades en la plataforma PC.

¿De qué va Cities Skylines?

¡Bienvenidos, alcalde! Tú y tu consejo de asesores tenéis en vuestras manos una ingente cantidad de terreno para que podáis invertir vuestros escasos fondos en construir una maravillosa ciudad en la que vivir sea una experiencia inolvidable.

Para ello, tendréis que ir invirtiendo en servicios públicos que atraigan tanto a población como a comercios e industria. Cada nuevo residente, cada nuevo negocio, tendrá una serie de requisitos que si son satisfechos, generan una considerable ganancia a la ciudad. Peeeeero, las nuevas construcciones también traerán problemas consigo: necesitan luz, agua, generan basuras, contaminación, tráfico, criminalidad… Has de crear un perfecto equilibrio entre servicios – construcciones para poder alcanzar la victoria.

También podréis aplicar políticas ciudadanas que mitiguen un poco los efectos no deseados de las construcciones. Además, tendréis que tener cuidado con la prensa, ya que las malas lenguas pueden tirar por el retrete toda la buena gestión que estás haciendo de tu ciudad. Créate un colchón financiero y vigila tus parámetros para que nunca estén al límite de su capacidad, porque entonces es posible que el juego termine prematuramente en un fracaso total para ti.

Al final de la partida, la felicidad de tus ciudadanos juzgará qué tan bien lo has hecho. Con puntuaciones inferiores a 31, lo has intentado, la cosa ha funcionado más o menos, pero no acaba de cuajar. Con puntuaciones superiores, la partida ha ido bien. A más alta puntuación, mejor construida estará tu ciudad y mejor habrás gestionado tus escasos recursos. Si en algún momento de la partida te quedas sin opciones de construcción… lamento decirte que no has conseguido nada, ni bueno ni malo. NADA. Has perdido estrepitosamente la partida y ni siquiera tienes que mirar tú puntuación… ¡Has perdido!


Partidas jugadas al Cities Skylines

Os dejo las partidas que he ido haciendo al Cities Skylines. ¡Espero que os gusten!

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Mi opinión

Cities Skylines es un juego cooperativo para un nicho muy concreto de jugadores. Creo que, aunque no es imprescindible, es muy recomendable que la gente tenga cierta experiencia en el juego de PC.

Durante la partida, el juego es difícil y aprieta mucho a la hora de tomar decisiones. Hay muy poca capacidad de rectificar cuando uno toma una mala decisión, y ésto te puede pasar casi desde el principio.

Y en vez de enrollame aquí, os paso la lista con pros y contras de este Cities Skylines:

Cosas que me gustan:

  • El tema. La construcción de ciudades es una cosa que siempre me ha gustado y me ha llamado la atención.
  • El arte. Es igualito que el juego de PC. Llamadme paranoica, pero me parece fabuloso estar viendo un juego de PC sobre una mesa de juego con un diseño tan parecido.
  • Es difícil. No es un juego en el que siempre acabas la partida y tu objetivo es mejorar. Algunas veces la partida termina a medias como un fracaso total de la gestión de tus recursos.
  • La duración. No es demasiado largo ni demasiado corto. Cuando ya le pillas el tranquillo, en unos 45 minutos puedes jugarlo, y tampoco es demasiado complicado de poner en mesa y recoger.
  • La rejugabilidad: Entre la aleatoriedad de los tableros y cartas, es un juego muy rejugable. Cada partida es muy diferente a la anterior.
  • Puedes jugar con más o menos módulos, que están todos incluidos en el juego base: edificios especiales, personajes, noticias y políticas. Tú incluye lo que tu quieras en tu partida.
  • El modo en solitario es bueno. Es más, creo que es un juego para jugarlo en solitario.

Lo que no me gusta:

  • Es demasiado difícil en modo en solitario. El resultado de la partida depende, en gran medida, del orden en que vayas jugando las distintas cartas de edificio que obtienes a lo largo de la partida. A cuatro jugadores, cada uno roba 3 cartas (un total de 12), con tres jugadores 4 cada uno (un total de 12). A dos jugadores, la cosa ya se reduce a 5 cartas por jugador (10 en total), y en el modo en solitario solo 7. ¡Pues ya la hemos liado! Tienes muchas menos opciones de que te toque cierto servicio que se hace imprescindible para jugar la partida dignamente… Por ahí hay variantes para paliar este problema, pero bueno, en las reglas originales creo que no se contempla.

Cosas que no me explico por qué a otros no les gustan:

  • El nivel de frustración de las partidas es demasiado alto para jugarlo con niños. A ver, que la caja pone que es para mayores de 10 años, sí, pero supongo que este baremo solo indica el nivel de dificultad para entender las reglas y para aguantar lo que dure la partida sentado sin dar por saco… Las reglas son fáciles, la duración es contenida, por lo que un niño de 10 años aguanta la partida sentado bien. Eso sí, el juego es difícil, así es que si consideras que tu vástago no está preparado para perder / hacer una puntuación deplorable… no le presentes este juego porque lo va a odiar desde la primera partida.

 

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